Lenguaje y audición en el primer año de vida


Dr. Ignacio Arruti González y Dra. Almudena Rodríguez de la Fuente. Jefe Sección ORL-Infantil del CHN y MIR ORL del CHN.

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El lenguaje, es el medio que tienen los seres humanos para poder intercambiar ideas, emociones y sentimientos. Se aprende de manera natural durante los primeros años de vida.

 

prueba_auditivaEn el desarrollo del lenguaje, distinguimos dos etapas:

Prelingüística: abarca desde el llanto, hasta los balbuceos que realiza en el primer año de vida. Hasta hace poco, se le daba poca importancia, pero hoy sabemos que tiene un valor importante en la configuración de las bases del lenguaje.
Lingüística: se inicia cuando el niño expresa la primera palabra.

 

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Variaciones de la normalidad

La palabra “normal” expresa lo que la mayoría de los niños hace en un tiempo determinado. Existen particularidades individuales dependiendo del desarrollo anatómico, de las condiciones de educación y en general del ambiente que rodea al niño. Hay niños que empiezan a hablar pronto, “de golpe”, y otros que se retrasan y que más tarde asombran a sus padres por sus atinadas expresiones.

Ciertos retrasos pueden atribuirse a la herencia (familias en las que los niños comienzan a hablar más tarde). Pero, también hay casos de retraso motivados por la falta de estimulación, en este sentido la familia desempeña un importante papel.

Estimulación auditiva

“La palabra debe acompañar siempre al gesto”. El niño, debe disfrutar diariamente de estímulos auditivos: sonidos, lenguaje, música… La voz y la cara de los padres es uno de los factores clave, de ahí la importancia de hablar al bebé de frente para que reconozca nuestras expresiones.

Dentro de la variedad de estímulos, se aconseja reforzar los gorjeos y las vocalizaciones así como los estímulos musicales sobre todo canciones populares tipo “nana” y música suave de Vivaldi o Mozart.

La audición, factor capital para desarrollo del habla

La sordera, es una deficiencia que implica un déficit en el acceso al lenguaje oral. La hipoacusia infantil, es un importante problema de salud pública por las repercusiones que tiene en el desarrollo emocional, académico y social del niño.

El oído, a diferencia de la vista, es un sentido que siempre recibe información sin que nosotros hagamos nada, siempre está conectado.

La audición, es por tanto la vía principal a través de la cual se va a desarrollar el lenguaje y el habla. Se entiende entonces, que cualquier trastorno en la percepción auditiva a edades tempranas conlleve una alteración en el desarrollo lingüístico.

Existe un periodo crítico (antes de los 3 años) para evitar que las pérdidas de audición tengan efectos permanentes en el lenguaje ya que es en ese tiempo cuando quedarán selladas las características en las áreas cerebrales responsables del lenguaje.

¿Son frecuentes las hipoacusias?

1/1000 recién nacidos: Hipoacusia profunda.
5/1000 recién nacidos: Algún tipo de sordera (unos 1900 niños/año en España).
80/100 sorderas: Están presentes al nacimiento.
60/100 sorderas: Tienen origen genético.

Diagnóstico precoz de la hipoacusia

El diagnóstico precoz, a través de un screening auditivo universal (a todos los recién nacidos), posibilita un tratamiento ya sea médico, quirúrgico, audioprotésico o rehabilitador lo más temprano posible, algo esencial para un correcto desarrollo del lenguaje.

Para sorderas de aparición más tardía, resulta esencial la atención de los padres (un bebé que observa atentamente su entorno, pero que no reacciona al sonido, es posible que presente una hipoacusia), el seguimiento del pediatra y ante la duda el control por el especialista en otorrinolaringología.

¿Cómo detectamos la hipoacusia?

  • Potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEA): consisten en medir la actividad eléctrica generada en el tejido nervioso como resultado de un estímulo auditivo.
  • Otoemisiones acústicas evocadas (OEA): consisten en medir la respuesta que se produce en las células ciliadas externas del oído interno ante un estímulo sonoro.
    Ninguna de ambas técnicas son agresivas. Las OEA necesitan un tiempo breve, no precisan personal altamente especializado y su costo económico no es elevado. Sin embargo, tienen como inconveniente que no son capaces de detectar un muy reducido número de hipoacusias de origen retrococlear donde se necesitan los PEA.
  • Audiomentría de observación de la conducta (en los primeros 6 meses): ante un estímulo sonoro se puede estudiar: El reflejo respiratorio; El reflejo cócleo-palpebral; El reflejo del movimiento; El reflejo del llanto y El reflejo de la sorpresa.
  • Test del reflejo de orientación condicionada (Suzuki): consiste en condicionar al niño a través de un estímulo visual que debe localizar.

Junto a estas técnicas, resulta esencial una anamnesis (interrogatorio), exploración física y examen otorrinolaringológico completos, complementados con estudios de impedanciometría y/o técnicas radiológicas si el caso lo requiere.

Tipos de hipoacusias

Se clasifican según diversos criterios:

  • Serán uni o bilaterales, según estén afectados uno o ambos oídos.
  • Según la intensidad de la pérdida serán leves, medias, severas o profundas.
  • Pueden estar o no asociadas a síndromes que reúnen más de una alteración.
  • Teniendo en cuenta la edad de inicio se dividen en prelinguales o postlinguales, según si ocurrieron antes de la adquisición del habla o después.
  • Dependiendo de cuál es el sitio del órgano auditivo dañado, pueden ser neurosensoriales (daño en la cóclea, el nervio auditivo o el sistema nervioso central), conductivas, (está afectado el oído externo o medio) o mixta (una combinación de ambas).
  • También existen causas genéticas congénitas o postnatales, y causas no genéticas, dentro de estas se consideran, las infecciones intrauterinas, la prematuridad, malformaciones del cráneo, uso de determinados antibióticos, bilirrubina muy alta, traumatismos, meningitis bacterianas, infecciones víricas…

Programa de detección precoz de la hipoacusia en Navarra

Navarra, fue una de las primeras comunidades del Estado donde se instauró este programa. Está presente desde el año 1998.

Este programa va dirigido a todos los recién nacidos en Navarra y los que nazcan en otras comunidades de madres residentes en Navarra.

El test que se emplea para el screening son las OEA de estímulo transitivo. Esta prueba, se realiza el 3º día de vida. Si no se supera, se repite a los 15 días. En caso de que no se volviera a superar, se repetiría a los 90 días. Para confirmar la hipoacusia y su diagnóstico, se procede a realizar PEA.

¿En qué centros se realiza? En el Hospital Virgen del Camino (CHN), Hospital Reina Sofía, Hospital García Orcoyen, Clínica Universidad de Navarra y Clínica San Miguel.