Litiasis renal


Castaño Bilbao I, Carmona Lorusso O, Fernández Lorente L, Izquierdo Bautista D. . Servicio de Nefrología. Complejo Hospitalario de Navarra

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La litiasis renal es un trastorno muy frecuente, más conocido como cálculos, y cuya manifestación clínica habitual es el cólico renal.

La litiasis renal es una enfermedad causada por la formación de piedras o cálculos en el riñón o en las vías urinarias. El aparato urinario es el encargado de eliminar la orina. Está formado por dos riñones, dos uréteres, una vejiga y una uretra (ver figura 1). Una vez formada la orina a nivel renal, se transporta por los uréteres hacia la vejiga donde se almacena, y se elimina por la uretra. La orina es una solución que dependiendo de su composición y pH facilita la precipitación de sales de calcio, oxalato, ácido úrico, fósforo o cistina. Según la localización del cálculo se denomina litiasis renal o vesical.

Figura 1. Aparato en el hombre y en la mujer.
El cólico renal o nefrítico es un dolor causado por una obstrucción parcial o completa de los uréteres o de la uretra, que en la mayoría de los casos suele ser debida a un cálculo, provocando dolor al aumentar la presión en las paredes de las vías urinarias para vencer ese obstáculo.

¿A quién afecta?

La litiasis renal es una afección muy frecuente, afectando a más de un 12% de la población, aproximadamente la mitad de los pacientes sufren un nuevo episodio en menos de 5 años, el 60% a los 8 años, y hasta el 90% lo sufren a los 25 años. La frecuencia es mayor por la mañana, por la menor producción de orina por la noche, y durante las estaciones calurosas por la sudoración intensa. La incidencia de los cálculos renales está en aumento, se asocia al desarrollo económico y está muy relacionado con una dieta rica en proteínas y sal. Entre el 25-40 % de los pacientes que presentan cólicos renales de repetición tienen historia familiar de cálculos renales.

¿Por qué se forman los cálculos?

La formación de los cálculos es un proceso muy complejo donde influyen diferentes factores. La etapa inicial es la aparición de la fase sólida o nido del cálculo, formado por los cristales de cada sal (calcio, ácido úrico, oxalato,…). Una vez que se ha formado el nido, éste alcanza el tamaño suficiente para alojarse en el tracto urinario gracias a su crecimiento y agregación de más cristales. La formación de cálculos también puede deberse a la falta de inhibidores de la cristalización, que son sustancias presentes normalmente en la orina que actúan impidiendo que se formen o se unan los cristales. Entre estos inhibidores destacan el citrato y el magnesio. Finalmente, factores secundarios como alteraciones anatómicas, infecciones o medicamentos poco solubles en la orina también pueden contribuir.
Hay diferentes tipos de cálculos renales en función de las distintas sales que lo forman. Los más frecuentes son los de oxalato cálcico, seguidos de los de fosfato cálcico y de ácido úrico. Los de estruvita se asocian a infección urinaria, y los menos frecuentes son de cistina que se deben a un trastorno congénito poco frecuente del transporte de aminoácidos.

¿Cómo se diagnostica?

La manifestación más conocida de la presencia de litiasis es el cólico nefrítico. Se produce por un taponamiento en la salida de la orina, que dilata las vías urinarias, aumentando la presión en su interior; este aumento de presión estimula las terminaciones nerviosas de la cápsula renal, pelvis renal y uréter. Además el músculo que rodea la pared del uréter se contrae intentando expulsar la obstrucción, y si no lo consigue se produce un dolor tipo espasmo.
El diagnóstico se basa principalmente en una buena historia clínica y exploración física. Generalmente la clínica típica de presentación del cólico nefrítico consiste en un dolor brusco, de intensidad creciente llegando a ser muy intenso,  lo que hace que el paciente no pueda quedarse quieto, y se encuentre angustiado.  Puede durar minutos u horas, alternando momentos de mayor y menor intensidad, se puede repetir a lo largo de los días, y se alivia con la expulsión de cálculos o arenillas.  El dolor se localiza en fosa lumbar, se irradia a la ingle del mismo lado, cara interna de los muslos y zona genital. Cuando el cálculo está próximo a la vejiga aparecen síntomas irritativos relacionados con la sensación de orinar: urgencia miccional, dolor, aumento de la frecuencia y sensación de tener ganas de orinar. En ocasiones se puede acompañar de sensación de palpitaciones, sudoración, náuseas y vómitos, presencia de sangre en la orina (hematuria) que se produce por lesiones del cálculo al pasar por la vía urinaria, o anuria (ausencia de orina).
Al explorar al paciente, la suave percusión en el lado afecto producirá dolor.
Una analítica sanguínea permite evaluar la función renal, y la analítica de orina ayuda a identificar tanto la presencia de cristales, como una posible infección urinaria asociada.
Las exploraciones radiológicas permiten confirmar el diagnóstico. La radiografía simple de abdomen permite ver las litiasis que contengan calcio (radio-opacas).

Figura 2. Imagen de litiasis renal en una Rx simple de abdomen

La realización de ecografía renal es útil para ver los cálculos que sean pequeños (menores de 2 mm), los que no sean de calcio (radiotransparentes) y la presencia de dilatación de la vía urinaria.

Figura 3. Litiasis renal en ecografía

¿Cómo se trata?

Los objetivos fundamentales del tratamiento son el buen control del dolor, para ello es necesaria la utilización de analgésicos y antiinflamatorios potentes, en ocasiones por vía endovenosa, y por otro lado conservar la función renal al solucionar la obstrucción de las vías urinarias. Si el  cálculo es pequeño (menor de 5 mm) y se elimina fácilmente, se debe facilitar su expulsión bebiendo una importante cantidad de líquidos, realizando aporte por vía venosa, o a través de sustancias que disminuyan el espasmo. Si el cálculo es grande (mayor de 5-8 mm), o si son repetitivos su eliminación puede tardar, entonces se indica la realización de litotricia extracorpórea mediante ondas de choque (LEOC);  consiste en la aplicación de unas ondas que rompen el cálculo desde fuera sin producir daño en los tejidos, las arenillas resultantes son eliminadas por la orina.

El estudio analítico de la litiasis renal, se realiza en la consulta de Nefrología, es una herramienta eficaz y segura en la prevención de nuevos episodios de litiasis.
Para evitar que se repitan se recomiendan una serie de medidas generales, que están basadas en consejos dietéticos y modificación de los hábitos de vida tales como: garantizar la ingesta de líquidos, frutas y verduras, realizar una dieta no abundante, variada, baja en sal y proteínas animales, que incluya una moderada cantidad de lácteos (2 o 3 raciones al día). Se debe evitar la vida sedentaria, el estrés, regular el hábito intestinal y prevenir la infección de orina.
Si pese a estas recomendaciones se repiten los episodios de cólico renal se recomienda iniciar tratamiento farmacológico. Los medicamentos más utilizados son los diuréticos (para disminuir la eliminación de calcio), fármacos que disminuyen la eliminación de ácido úrico por la orina, y evitan la formación de cálculos como citrato potásico.