Llega el calor, ¿cuándo es el mejor momento para hacer deporte?


Amets Albertos Iturralde, Oihane Muñoz Luna y Laura Frías González. Fisioterapeutas del HUN

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Se acerca el verano, y con ello, las altas temperaturas. Es recomendable seguir haciendo deporte, pero, ¿cueste lo que cueste?

El cuerpo es capaz de realizar la regulación de la temperatura (a través de la sudoración) en condiciones normales; sin embargo, si sumamos el ejercicio físico intenso a las altas temperaturas, el balance de calor de nuestro cuerpo se ve alterado y los sistemas de enfriamiento pueden llegar a fallar. Si además a esto le sumamos la falta de hidratación, corremos un gran riesgo de sufrir un golpe de calor o desvanecimiento.
El golpe de calor ocurre cuando la temperatura de nuestro cuerpo supera los 40º. Puede suceder debido a una alta temperatura ambiental o a haber realizado ejercicio a alta intensidad sin tener en cuenta la hidratación. Y nos puede llevar hasta el desmayo y la pérdida de conocimiento. En los casos más extremos, incluso, puede producir daños neurológicos irreversibles.

Signos para detectar a tiempo un golpe de calor [Ver Figura 1]

Los calambres son espasmos o contracciones súbitas e involuntarias. Esto puede ocurrir cuando en un momento dado no llega el suficiente oxígeno a los músculos o por falta de líquidos y sales minerales.

El agotamiento aparece por la deshidratación.
La pérdida de concentración y mareos, pueden presentarse tras el cansancio producido por la escasa hidratación y el excesivo calor que alcanza nuestro cuerpo. Así como el dolor de cabeza.
También se pueden observar rojeces en la piel cuando nuestro cuerpo no está transpirando correctamente y aumenta de temperatura.

Cómo minimizar el riesgo de tener un golpe de calor

• FRANJA HORARIA: Debemos evitar las horas centrales del día. Es aconsejable aprovechar las primeras y últimas horas, cuando el sol no calienta demasiado. En el caso de tener que hacer deporte al mediodía, se debe disminuir la intensidad y la duración del ejercicio. Son más aconsejables los ejercicios de fuerza para los días calurosos, ya que la exigencia cardiovascular es mayor en los ejercicios aeróbicos y de resistencia. Además del calor tendríamos que tener en cuenta la humedad, ya que la combinación de ambas puede llegar a ser peligrosa para nuestra salud.

• HIDRATACIÓN: Será necesaria mantener una hidratación constante, realizando descansos más a menudo (cada 20 minutos aproximadamente) para refrescarse y beber agua. Evitar las bebidas alcohólicas, azucaradas o estimulantes como son el té o el café. A la hora de realizar ejercicio físico intenso, complementarlo con sales o bebidas isotónicas.

• ALIMENTACIÓN: Evitar las comidas pesadas e ingerir alimentos que aporten un extra de agua, como pueden ser las frutas y verduras.

• ROPA: Utilizar ropa transpirable, de colores claros y ligera. Para proteger la cabeza un gorro/pañuelo (incluso podríamos mojarlo para que nos refresque).

• PATOLOGÍAS ASOCIADAS: Deben extremar las precauciones las personas con enfermedades cardiorrespiratorias al ser más propensas a sufrir las consecuencias de las altas temperaturas.

• EDAD: Desaconsejable sobre todo en ancianos y niños.