Algo relativamente frecuente en pacientes pacientes portadores de sonda vesical es la salida de orina alrededor de la sonda. Inicialmente se debe comprobar la permeabilidad de la sonda por parte de su enfermera, mediante un lavado con una jeringa y suero introduciendo lentamente suero fisiológico mediante una jeringa de cono ancho, en caso de que la vejiga se encuentre vacía puede ser necesario introducir más de una jeringa para posteriormente aspirar.
Si tras comprobar una correcta permeabilidad, continúa saliendo orina alrededor de la sonda acompañado de dolor abdominal, lo más probable es que se trate de un espasmo vesical.
¿Qué son los espasmos vesicales?
● Los espasmos vesicales son contracturas involuntarias del músculo de la vejiga, que produce contracciones enérgicas, bruscas e impredecibles que se producen en pacientes portadores de sondaje vesical. Puede ir acompañado de calambres, sensación de estar orinando o defecando, dolor y salida de orina perisonda.
● Esto se debe a una respuesta intensa de nuestro propio cuerpo que detecta un cuerpo extraño en la vejiga (la sonda vesical y el globo). Por lo que, la vejiga intenta expulsar algo que no considera propio de forma enérgica, produciendo importante dolor y alterando la calidad de vida de nuestros pacientes.
¿Por qué se producen?
El mecanismo por el que se produce se debe a que los mecanorreceptores vesicales son capaces de transmitir estímulos que son generados por la sonda vesical a la médula espinal. Tras ello se produce una vigorosa activación del sistema nervioso parasimpático produciendo importantes contracciones del músculo detrusor vesical con intención de expulsar aquello que el cuerpo detecta como ajeno.
¿Existe tratamiento?
Existen una serie de medidas que pretenden reducir al mínimo la aparición de los mismos:
● Cambios de hábitos: por ejemplo, realizar micción quitando el tapón más frecuentemente, o en lugar de portar sonda con tapón, portar bolsa continua con el fin de mantener en reposo la vejiga.
● Evitar abuso de estimulantes de la vejiga como pueden ser el café, tabaco, té o chocolate.
● En caso de sangrado por la orina con coágulos: éstos pueden obstruir la salida de la orina a través de la sonda y provocar más espasmos. Se debe beber más líquidos de lo habitual para diluir la orina y evitar la formación de coágulos.
● Tratamiento farmacológico: diversos medicamentos que disminuyen la contractilidad vesical, llamados antiespasmódicos como solifenacina, oxibutinina, mirabregon o butilescopolamina. En este caso es necesario ser valorado por su médico, que en función de la comorbilidad y la sintomatología asociada, ajustará individualizadamente la necesidad de aportar tratamientos farmacológicos y el más adecuado para cada paciente.