El catéter doble J es una herramienta fundamental en el manejo de las urgencias urológicas. En muchas ocasiones, la indicación de su colocación es la de resolver un cólico nefrítico complicado o con mal control del dolor. Contradictoriamente, es común que después de su colocación se siga experimentando dolor. Aunque éste suele ser diferente del dolor clásico de un cólico renal puede resultar muy limitante y precisar altas dosis de analgesia domiciliaria.
Principales causas de la mala tolerancia al catéter Doble J
1. Irritación por el catéter
El catéter doble J puede causar irritación en el uréter o en la vejiga, lo que puede generar molestias por la inflamación local. Estos dolores se intensifican al orinar y pueden ir acompañados de espasmos vesicales. Puede sentirse como una especie de cólico, pero generalmente es menos intenso que un cólico renal.
2. Reflujo vesicoureteral (RVU)
El RVU asociado al uso de un catéter doble J es una complicación relativamente frecuente secundaria a la alteración mecánica que este dispositivo produce en la anatomía y fisiología del tracto urinario. El catéter doble J, utilizado para mantener la permeabilidad del uréter, conecta la pelvis renal con la vejiga permitiendo el flujo de orina en ambas direcciones. Al alterar el mecanismo antirreflujo de la unión ureterovesical interfiere con el mecanismo fisiológico que normalmente evita que la orina fluya de la vejiga hacia el uréter. El dolor característico es agudo y localizado en fosa renal coincidiendo con la micción.
3. Movimiento del catéter
El extremo del catéter que se encuentra en la vejiga puede movilizarse con la actividad física causando dolor tipo cólico en región hipogástrica. A su vez, puede dar pie a otros síntomas como la hematuria.
AUTORES
Pablo Oteo Manjavacas. Médico adjunto de Urología. Hospital Universitario Miguel Servet.
Belén Miranda Alcalde. Médico adjunto de Pediatría. Hospital Universitario Miguel Servet.
Inés Giménez Andreu, Enrique Ramos Laguna, Elena Garciandía Sola, Elena Sánchez Izquierdo, Ana Aldaz Acín. Médicos Residentes de Urología. Hospital Universitario Miguel Servet.