La utilización de agentes citostáticos ha mostrado suficiente evidencia científica en el origen de efectos carcinogénicos, mutagénicos y teratogénicos en seres humanos. El riesgo de exposición a estos agentes no se limita sólo a los pacientes que reciben dosis terapéuticas, sino que, también existe importante riesgo de exposición sobre la salud de los trabajadores que participan en la preparación, manipulación, administración y almacenamiento de estos medicamentos.
A través de procedimientos asociados como apertura de ampollas, vertido, agitación mecánica, trasvasije, dosificación y descarte, que genera una serie de riesgos asociados a la inhalación de aerosoles y posibles contactos directos con la piel debido a derrames y/o salpicaduras. Por eso, debemos prevenir y llevar a cabo una serie de precauciones para evitar cualquier accidente. Va a ser muy importante la formación del personal, cumplir las medidas de protección y realizar correctamente el trabajo es un factor clave para disminuir los accidentes. Como normas generales, en las áreas de trabajo donde pueda haber exposición a citostáticos no se permitirá comer, beber, almacenar comida, ni masticar chicle. El personal no deberá utilizar cosméticos, y será obligatorio el uso de quipos de protección individual, que constará de:
- Guantes, de un espesor mínimo de 0,3 mm.
- Bata, que será desechable, puños elásticos ajustados e impermeable en la zona delantera y en las mangas.
- Mascarilla, de tipo FFP1, FFP2 y FFP3, siendo estas últimas las de mayor protección.
- Gafas con protección lateral.
- Y calzas o calzado específico.
Con respecto a la zona de preparación de los citostáticos, suele estar situada en el Servicio de Farmacia centralizando todas las preparaciones. Dicha zona será de acceso restringido al personal autorizado y esta área deberá presentar una sobrepresión negativa.