Mi bebé está de nalgas


Silvia Goldáraz Busto. Enfermera obstétrico-ginecológica. Nº Colegiada 26/4381

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Durante el segundo trimestre los bebés tienen un gran espacio en el útero, pudiendo darse la vuelta una y otra vez. A partir de la semana 32 la mayoría de bebés optan por la posición cefálica, es decir, con la cabeza mirando hacia abajo.

Entre un 3-4% de los embarazos a término corresponden con una posición podálica o de nalgas. Se desconocen las causas por las que se colocan así. Aunque es más frecuente en mujeres con antecedentes de partos prematuros, en embarazos múltiples, cuando hay mucho o poco líquido amniótico, si existen anomalías uterinas o placenta previa. Se cree que simplemente se sitúan en el espacio que les es dado, adaptándose al útero y la pelvis de la madre, incluyendo el espacio que permiten ligamentos y músculos.
Es habitual que la embarazada sienta preocupación e inquietud, ya que actualmente la vía de parto de elección suele ser la cesárea. Aunque siempre se decidirá según criterio médico y según las condiciones del bebé y de la madre.

Tipos de presentaciones de nalgas

• Nalgas completas: cuando el bebé está sentado, con las nalgas apuntando hacia abajo. Sus rodillas están dobladas y los pies quedan cerca de las nalgas. Esta modalidad se da en el 5% de las presentaciones de nalgas.
• Nalgas incompletas: el bebé presenta uno o dos pies en el canal del parto. Su incidencia es del 25-30%.
• Nalgas puras: cuando las nalgas apuntan hacia abajo, hacia el canal del parto, las piernas del bebé están totalmente extendidas hacia arriba y los pies tocan casi su cabeza. Es la variante más frecuente (65-70%).

Diagnóstico

Mediante ecografía, maniobras de Leopold o a través de la auscultación de la frecuencia cardiaca fetal del bebé cerca del ombligo de la madre.

¿Qué hacer para favorecer que el bebé se gire a cefálica?

1. EJERCICIOS
Los ejercicios irán encaminados a dejar la pelvis libre, formar asimetrías pélvicas y dejar espacio al bebé para que pueda girarse. Se recomienda ser constante y practicarlos a diario, realizando respiraciones tranquilas y dejando la barriga relajada:
• Caminar a 4 patas: sobre una superficie acolchada para evitar daño en las rodillas.
• Ejercicio del gato: a cuatro patas, con las rodillas separadas y las manos alineadas con los hombros. Se arquea la espalda hacia arriba y se lleva la cabeza hacia abajo mirando al ombligo. Después, se va estirando la espalda hasta dejarla recta, al tiempo que se va elevando la cabeza.
• Posición mahometana: a cuatro patas, se desplaza el tronco hacia atrás y se pega el pecho al suelo, con los brazos extendidos hacia adelante.
• Pelota de Pilates: boca arriba, colocar los pies en la pelota, inspirar aire y al exhalar elevar la pelvis.
• Elevar pies: acostada en el suelo, acercarse a una pared y elevar las piernas por ella. Primero subir lentamente una pierna, luego la otra y terminar con las dos piernas elevadas.
• Ejercicios en el agua: nadar boca abajo, sumergirse…
• Actividad física en la que se moviliza la pelvis: subir escaleras, bailar…

2. MOXIBUSTIÓN
Es una técnica de acupuntura de la medicina tradicional china. Consiste en estimular un punto situado en el ángulo externo de la uña del dedo pequeño del pie con el calor generado por la combustión de una hierba, llamada moxa en japonés (artemisia vulgaris). Esta estimulación provoca movimiento en el bebé, por lo que aumenta la probabilidad de que se gire.
Se puede realizar entre las semanas 32-38. Es una técnica indolora y con un porcentaje de éxito elevado (75-90%).

3. VERSIÓN CEFÁLICA EXTERNA
Consiste en girar al bebe de manera externa con maniobras manuales, guiadas por ecografía, en la semana 37 de gestación. Tiene un porcentaje de éxito del 60%. Su principal inconveniente es que puede desencadenar el parto. El procedimiento a seguir es:
• Se realiza una ecografía para determinar la posición exacta y una monitorización del latido fetal y de la actividad uterina.
• Se emplean relajantes uterinos para evitar que haya contracciones.
• Se ejerce una suave presión sobre el abdomen de la madre para deslizar la cabeza y el culo del bebé de tal forma que gire sobre sí mismo.
• Tras ello se vuelve a monitorizar al bebé.