La neuromodulación del nervio tibial posterior (PTNS, por sus siglas en inglés “percutaneous tibial nerve stimulation”) consiste en la estimulación eléctrica mediante un electrodo con aguja o una pegatina percutánea con un electrodo en superficie, que se conecta a un aparato de electroestimulación diseñado para este tratamiento.
El nervio tibial posterior tiene origen en las raíces sacras S2 a S4, nacimiento también de todos los nervios que controlan la actividad de la vejiga urinaria, ano y suelo pélvico. Mediante la estimulación eléctrica conseguimos neuromodular el nervio tibial posterior y a su vez estimulará todas las estructuras pélvicas antes descritas.
Se trata de una de las opciones terapéuticas para problemas relacionados con el vaciamiento urinario, como son el aumento de la frecuencia y la urgencia con la que desea orinar, incontinencia urinaria y fecal, disfunciones sexuales, dolor pélvico…
La PTNS puede ayudar en muchos problemas:
- Vejiga hiperactiva que no mejora con fármacos
- Estreñimiento crónico
- Incontinencia urinaria y fecal que no responde a biofeedback
- Dolor pélvico crónico
- Dispareunia (dolor con las relaciones sexuales)
- Hipocontractilidad vesical, vejiga neurógena
¿Tiene efectos secundarios?
- Debe evitarse en pacientes con marcapasos o desfibriladores porque generamos un campo magnético que puede alterarlos
- Debe evitarse en pacientes epilépticos
- No puede aplicarse durante el embarazo (por ausencia de estudios que demuestren seguridad en estas mujeres)
- En pacientes que toman anticoagulantes para la sangre, debe realizarse con más precaución, aunque la estimulación con aguja subcutánea o pegatina tiene un riesgo hemorrágico muy bajo
- Evitar aplicar si hay heridas o el paciente tiene una insuficiencia venosa importante con úlceras en extremidades inferiores
Podemos decir que, si evitamos utilizarla en estos casos, no tiene otros efectos secundarios. Tampoco es una prueba dolorosa.
¿Cómo se realiza?
En las consultas de Rehabilitación, en régimen ambulatorio. No es preciso ingresar para recibir este tratamiento, sino que puede acudir al hospital a realizarse las sesiones que duran unos 30 minutos e irse a casa en cuanto terminen. No precisa ninguna preparación previa.
Se colocan dos pequeños parches en una pierna que se conectan a un aparato de neuromodulación especialmente diseñado para este tipo de tratamiento. Este generará pequeñas corrientes eléctricas generalmente imperceptibles y en todo caso indoloras, que contraerán los músculos de las zonas a tratar según el programa prefijado por el médico. Durante los 20-30 minutos que dura la sesión el paciente estará sentado o acostado, según se considere oportuno en cada caso. Mientras se realiza la sesión podrá leer una revista o periódico o simplemente descansar.
¿Cuántas sesiones son?
Cada hospital tiene su propio protocolo, pero lo habitual es:
- Una sesión de 30 minutos semanal durante 2 meses (en total 8 sesiones)
- Una sesión de 30 minutos quinquenal durante 2 meses (4 sesiones)
- Una sesión mensual durante 2 meses (2 sesiones)
En total, el tratamiento estándar consiste en 13-14 sesiones pero la mejoría clínica comienza a verse en las primeras 4-6 sesiones, encontrándose mucho mejor de su patología durante el primer mes de tratamiento.
Cuando se aplica como tratamiento para la vejiga hiperactiva u otros problemas relacionados con la micción, no debe olvidar acompañar este tratamiento de los hábitos higiénico-dietéticos que el urólogo le habrá indicado en consulta o ejercicios de reeducación vesical. Con todo esto, aumentará la efectividad del tratamiento de PTNS.
Eficacia
Según las últimas series analizadas, la mejoría subjetiva de los pacientes con problemas urinarios sometidos a PTNS está en torno a un 60-80%. En cuanto a la incontinencia fecal, presentan mejoría en torno a un 70% de los pacientes. En el estreñimiento, cuando existe refractariedad a otros tratamientos, la neuromodulación es útil cuando existen alteraciones del suelo pélvico.
AUTORES
Elena Sánchez Izquierdo. F.E.A Urología Hospital Universitario Miguel Servet
Amaia Arrizabalaga Solano, Marta Burbano Herráiz, Lydia García Fuentes, Jaume Monllau Espuis, Clara Camprubí Polo, Pablo Gómez Castro. Médicos Residentes Urología Hospital Universitario Miguel Servet
María Jesús Gil Sanz. Jefe Servicio Urología Hospital Universitario Miguel Servet