Presión arterial invasiva


María Marín Ibáñez. Enfermera del Centro de Salud de Mosqueruela. Teruel. Mª Carmen Sánchez Sánchez. Enfermera del Centro de Salud de Mosqueruela. Teruel. Natalia Menéndez Rillo. Administrativa del Centro de Salud de Mosqueruela. Teruel.

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La presión arterial invasiva se mide a través de un catéter alojado en el interior de una arteria y en conexión con un transductor de presión externo a través de un sistema relleno de líquido. La señal de presión detectada en la arteria es transformada por el transductor en una señal eléctrica que aparece en la pantalla del monitor.

La medición de la presión arterial invasiva está indicada en las siguientes situaciones:

  • Paciente con inestabilidad hemodinámica y, sobre todo, si requiere el uso de agentes vasoactivos o inotrópicos
  • Necesidad de muestras frecuentes de sangre arterial
  • Imposibilidad de medir la presión arterial de forma no invasiva (obesidad mórbida…)
  • Uso de balón intraaórtico de contrapulsación

Las contraindicaciones de colocar un catéter intraarterial encontramos las coagulopatías, la enfermedad vascular periférica grave, la ausencia de circulación colateral o las lesiones en el lugar de canulación. Las complicaciones más frecuentes destacan la obstrucción parcial o completa de la luz del vaso, provocándole al paciente una isquemia arterial distal, hematomas locales, hemorragias, pérdida transitoria de pulso, daño de estructuras nerviosas, desconexión del circuito, inyección accidental de sustancias nocivas e infección.

El lugar de elección para la cateterización de la arteria es aquel que tenga circulación colateral, que evite el acodamiento del catéter, que sea confortable para el paciente y de fácil acceso para el personal. Los sitios más usados son las arterias radiales, femorales, braquiales y pedias por este orden.

Antes de su canalización es necesario realizar la prueba de Allen que permite asegurar una circulación colateral. Para ello, el paciente abre y cierra la mano varias veces mientras se tienen comprimidas las arterias radial y cubital a la altura de la muñeca, lo que produce palidez palmar. Luego se suelta la cubital y si la palma se enrojece en menos de 7 segundos es normal, entre 8 y 14 segundos es dudoso y más de 15 es anormal. Se repite el mismo procedimiento, pero soltando la radial.

Aspectos de gran relevancia

  • El material para la colocación de un catéter intraarterial lo forman principalmente tres elementos: el catéter intravascular, el transductor y el monitor. Además, necesitaremos una serie de conexiones, sistemas de lavado continuo y un manguito de presión.
  • Catéter arterial se conecta a un sistema que incluye un conector proximal, llave de tres pasos para extracción de muestras, conector largo hasta el dispositivo de lavado y transductor. El lavado continuo se realiza con un dispositivo valvulado conectado a un suero salino al 0,9% que es presurizado a 300 mmHg. El dispositivo tiene un capilar que a esa presión deja pasar 3 ml/hora al sistema sin modificar la presión monitorizada continuamente. Esta presurización nos permite un flujo continuo y anterógrado, de modo que el flujo de la sangre no entrará nunca en el catéter ni en el sistema y debe ser revisada en cada turno para evitar fugas y pérdida de presión. Para el lavado del sistema se abre una válvula que deja pasar fluido en la cantidad necesaria.
  • La onda de presión arterial normal tiene un pico sistólico (S en la imagen siguiente) que corresponde con la presión arterial diastólica, una incisura dícrota y un pico diastólico (D en la imagen siguiente) que corresponde con la presión arterial diastólica.