Psoriasis


Carlos Gimillo Monterde. Graduado Universitario Enfermería. Unidad Crónicos Complejos. Hospital Obispo Polanco. Teruel. Isabel Moreno Lucente. FEA Medicina Interna. Unidad Crónicos Complejos. Hospital Obispo Polanco. Teruel

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La psoriasis es una afección cutánea no contagiosa, que se manifiesta comúnmente en forma de lesiones escamosas generando placas pruriginosas. Pese a que esta presentación es la más común (psoriasis en placa) también puede verse manifestada en forma de alteraciones ungueales y articulares entre otras.

La psoriasis es una afección frecuente, puede sufrirla cualquier persona, pero es más frecuente iniciarse en edades comprendidas de 15 a 35 años, no es contagiosa, pero sí que tiene transmisión hereditaria y está ligada al estrés. Consiste en un crecimiento acelerado de células cutáneas (queratinocitos) las cuales pasan desde la capa basal a la córnea en 3 o 4 días, y no en 1 mes como ocurre normalmente. Estas células permanecen en la superficie de la piel y empiezan a acumularse provocando que se formen los parches rojos escamosos.

Sintomatología

Hay unos síntomas cutáneos como pueden ser picor, piel seca cubierta de escamas plateadas y coloración rojizo-rosada, normalmente sujetos a zonas que soportan fricción (codos, rodillas, abdomen y baja espalda).

Los síntomas que afectan a otras zonas son molestias o dolores articulares, engrosamiento de las uñas y coloración amarillenta. También puede aparecer aumento de la caspa en el cuero cabelludo.

El diagnóstico habitualmente se realizará por clínica o mediante una biopsia para descartar otras afecciones posibles.

En las muestras tomadas de las placas, se busca la presencia de linfocitos t.

Tratamiento

El tratamiento va encaminado a hidratar las zonas donde se generan las placas escamosas, rodillas, codos manos y trata de prevenir infecciones que puedan afectar a esas zonas. Además del tratamiento tópico con cremas hidratantes, se utilizan inmunosupresores para suavizar o disminuir la respuesta inmunitaria del organismo.

Otra terapia usada es la fototerapia, consiste en irradiar luz ultravioleta a las zonas determinadas y así producir un enlentecimiento de la formación de células de la piel.

Además de los tratamientos mencionados anteriormente, otro pilar importante, que en ocasiones se olvida es el tratamiento psicológico y control del estrés.