Una cura realizada sin la debida asepsia y usando fármacos o antisépticos de forma inadecuada, retrasa y complica el proceso de curación de una lesión.
En el mercado nos encontramos con una gran variedad de estos productos. Nuestro objetivo es aclarar dudas sobre la utilidad de cada uno.
Los desinfectantes se definen como sustancias químicas capaces de destruir todas las formas vegetativas de las bacterias, hongos o virus, -exceptuando las esporas bacterianas-, o inhibir su desarrollo. Ejercen su acción sobre “superficies inertes u objetos inanimados “es decir sobre materiales o superficies.
Los antisépticos son sustancias dotadas de actividad antimicrobiana y escasa o nula toxicidad que están destinadas al uso sobre “tejidos con vida”, es decir sobre heridas, cortes en la piel o heridas quirúrgicas.
Ambas sustancias, tanto los desinfectantes como los antisépticos, tienen el mismo objetivo, pero por su composición y su concentración tienen indicaciones diferentes, los desinfectantes se usan a concentraciones que pueden tener efectos tóxicos sobre los organismos vivos, por eso no deben emplearse sobre la piel o mucosas, en cambio los antisépticos actúan a concentraciones que no comprometen la integridad de las células de los tejidos vivos, por lo que los hace inefectivos para la desinfección de instrumentos, y superficies.
A continuación, se exponen los más importantes.
• El Alcohol etílico, a una concentración del 70%, más frecuente en el ambiente hospitalario, se emplea en la desinfección de la piel, por ejemplo, antes de las inyecciones cutáneas, extracciones sanguíneas y la desinfección de las manos y ciertos instrumentos. Está contraindicado usarlo en heridas ya que provoca ardor y puede irritarlas.
• El Agua oxigenada, muy utilizada para limpiar heridas no abiertas, y en pequeñas hemorragias como el sangrado nasal por su ventaja coagulante.
• La Povidona cuyo nombre comercial es el Betadine, es altamente eficaz en heridas leves y de rápida acción, no pierde eficacia en varias horas y es relativamente libre de toxicidad e irritación. No se puede aplicar en mucosas y su uso prolongado puede ocasionar dermatitis. Por otra parte, debe mantenerse en recipientes opacos y al abrigo de la luz.
• La Clorhexidina, cuyo nombre comercial es la Cristalmina, es un producto idóneo en heridas abiertas y en mucosas, su efecto germicida es rápido y prolongado, tiene una importante acción residual sobre la piel entre tres y seis horas y no es tóxico, por lo que se usa mucho en recién nacidos, mujeres embarazadas, y personas con intolerancias al iodo, y con alteraciones tiroideas.
Tanto la Clorhexidina como la Povidona son los antisépticos más recomendados en nuestros botiquines de casa.
• Betadine (Povidona)
Ventajas: Antibacteriano, Antifúngico, Biocida, Baja toxicidad y Económico:
Desventajas: Su uso prolongado provoca dermatitis, Incompatibilidad con personas intolerantes al iodo y con alteraciones de la Hormona tiroidea, mancha la ropa.
• Cristalmina (Clorhexidina)
Ventajas: Antibacteriano, Antifúngico, Uso en mucosas como para aftas en la boca y Acción rápida.
Desventajas: No mata esporas ni virus.