El hidrocele testicular es la acumulación de líquido en la bolsa escrotal, entre el testículo y la bolsa que lo envuelve, esta bolsa se llama vaginal testicular. Mientras que el hidrocele es frecuente en niños pequeños y tiende a desaparecer con el tiempo, el hidrocele en los adultos aparece sin causa aparente y su tendencia es a seguir creciendo.
Puesto que el hidrocele no es habitualmente doloroso ni perjudicial, es probable que no sea necesario ningún tratamiento. Sin embargo, todo aumento de tamaño del testículo o del escroto debe ser valorado por el urólogo.
Los síntomas más habituales son:
• Masa palpable. Se detecta un aumento de tamaño del escroto de un lado o de los dos cuando es bilateral.
• Dolor. Habitualmente no es doloroso. Sin embargo, es posible la aparición de dolor en los casos de crecimiento muy rápido. En estos casos la bolsa del escroto adquiere mucha tensión.
• Comienzo lento. En la mayoría de los casos, el comienzo es lento, por lo que el paciente no puede precisar con claridad desde cuando ocurre.
Pruebas para diagnosticar el hidrocele
Para establecer el diagnóstico de hidrocele nos valemos de las siguientes pruebas:
• Exploración física. Valoración de tamaño, tensión, dolor a la palpación, presencia de hernias, etc.
• Prueba de la transiluminación. Consiste en poner una pequeña luz pegada al escroto y observar como la luz atraviesa los tejidos al tener un contenido líquido.
• Ecografía testicular. Hoy en día es la prueba urológica imprescindible en toda masa testicular, porque no solo nos informa de la presencia de líquido, si no también si están presentes inflamaciones o tumores en el testículo.
Tratamiento
A la hora de tratar el hidrocele se deben tener en cuenta varios detalles:
• La opinión del paciente debe ser tenida en cuenta, puesto que es una patología benigna.
• La edad. ya que la repercusión emocional del aumento de tamaño del escroto, no es igual en un hombre joven, que en un adulto de 75 años.
• El tamaño. Algunos casos son tan grandes que llegan a contener hasta un litro de líquido.
• Velocidad de crecimiento. Puesto que los que crecen rápido deben ser intervenidos antes, ya que pueden llegan a ser dolorosos.
Cómo se opera el hidrocele
La intervención quirúrgica es el mejor tratamiento para el hidrocele y se conoce como hidrocelectomia (según su tamaño, puede realizarse con anestesia local y sedación o con anestesia epidural).
La cirugía consiste en realizar una incisión a nivel transversal del escroto, hasta llegar a la capa donde se acumula el líquido; entonces se realiza su apertura y drenaje del líquido. Luego esa membrana se reseca y se cierra en forma invertida para que desaparezca el espacio donde se acumulaba el líquido e intentar evitar la recidiva del mismo. Además, se inspeccionan el testículo y el epidídimo en busca de masas u otras posibles alteraciones, y si todo está bien, se realiza la sutura y el cierre de la herida.
Finalmente, es importante tener en cuenta algunos detalles sobre el tratamiento quirúrgico:
• Por lo general la colocación de un suspensorio ayuda a aliviar las molestias. Como consecuencia, el paciente puede incorporarse a su vida normal en 3-6 días, dependiendo de la profesión.
• Hay que tener en cuenta que la complicación más frecuente es el hematoma escrotal, por ello, se deja un drenaje al finalizar la intervención, que generalmente se retira en 24 horas.