Una de las razones por la que acuden los padres al servicio de Urgencias de Pediatría del Hospital Universitario de Navarra (HUN) es lo que denominamos Debut Diabético. Esta es la primera presentación de la Diabetes Mellitus (DM), la cual se caracteriza por la existencia de hiperglucemia crónica (en ayunas y postprandial).
La diabetes mellitus es una enfermedad conocida por un incremento de los niveles de glucosa en sangre (valores normales: 60-100 mg/dl), resultado de defectos en la secreción de insulina. En estos casos, la glucosa no entra de forma adecuada en el interior de las células del organismo.
Concretamente, la diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad crónica y de origen autoinmune que impide que las células de los islotes Langerhans del páncreas produzcan insulina, lo que provoca la ausencia absoluta de insulina desde el inicio de la enfermedad. Su aparición es brusca, repentina, y suele ir acompañada con un cuadro de cetoacidosis.
Es una de las enfermedades crónicas más frecuentes de la infancia, la cual se inicia generalmente antes de los 15 años de edad y representa el 80-90 % de la diabetes en niños y adolescentes.
Factores de riesgo
Existen varios factores genéticos y ambientales que pueden contribuir a la diabetes tipo 1. Del mismo modo, podrían predisponer a la enfermedad las infecciones virales como rubéola y enterovirus, la preeclampsia en la madre, mayor edad materna, aumento de peso excesivo durante el primer año de vida o la introducción de fórmula láctea antes de los tres meses de edad.
Diagnóstico
La diabetes tipo I suele debutar con una sintomatología concreta. No obstante, el cuadro clínico es más inespecífico cuanto menor edad tiene el paciente.
Entre los síntomas principales se encuentran: polidipsia, polifagia, poliuria y pérdida de peso. Igualmente existen otros como cetosis, cetonuria, glucosuria y astenia.
• Poliuria: excesiva producción de orina.
• Polidipsia: aumento anormal de la sed que lleva a ingerir grandes cantidades de líquidos.
• Polifagia: sensación imperiosa e incontenible de hambre.
• Pérdida de peso involuntaria.
Por otro lado, el diagnóstico de la diabetes mellitus se realiza en base a los criterios establecidos por la American Diabetes Association (ADA), que acompañados de clínica se utilizan para diagnosticar la enfermedad:
• Glucosa plasmática en ayunas (de más de 8h) ≥ 126 mg/dl
• Glucosa plasmática a las 2 horas de una sobrecarga oral de glucosa con 75g ≥ 200 mg/dl
• HbAlc ≥ 6,5%
Ante estos síntomas es importante consultar con su médico. La comprensión de los posibles síntomas de la diabetes puede conducir a un diagnóstico y tratamiento precoz, lo que puede ayudar a prevenir las complicaciones de la diabetes y tener una vida de mejor salud.
Tratamiento
El tratamiento actual es individualizado basado en una buena educación diabetológica, la monitorización de la glucemia, una alimentación saludable controlada, ejercicio físico frecuente y tratamiento farmacológico.
En el caso de la diabetes tipo I el tratamiento farmacológico consta de múltiples dosis de insulina inyectables (pluma) o mediante infusión continua de la misma (bomba) para así mantener los niveles de glucemia dentro de los valores normales.
Finalmente, hay que recalcar la importancia de tener un buen control de la glucemia debido a que se puede desarrollar una serie de complicaciones como la hipoglucemia o la presencia de hiperglucemia (cetoacidosis aguda). Ambas situaciones si no se manejan de manera adecuada pueden comportar un importante riesgo vital.