¿Qué es una dieta FODMAP?


Almudena Cañardo Yebra, Ana Belén Mongío Pardo, Lucía Iglesia Carnicer, Isabel Torres Jurado, Lucía Rivarés Garasa, Óscar Sambía Novellón, Montserrat Opla Ascaso y Esmeralda Lobera Salvatierra

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FODMAP es el acrónimo en inglés de Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides And Polyols (oligo-, di-, monosacáridos y polioles fermentables), haciendo referencia a aquellos carbohidratos de cadena corta y polioles que no se digieren totalmente en el intestino delgado, llegando hasta el colon y fermentando. Esto puede causar síntomas como gases, estreñimiento, hinchazón, dolor abdominal y en ocasiones, diarrea.

Cuando hablamos de una dieta FODMAP, realmente estamos hablando de una herramienta terapéutica que restringe estos componentes de la dieta, y se aplica en ciertas patologías digestivas como son el síndrome del intestino irritable (SII), síntomas gastrointestinales inducidos por el deporte, SIBO, enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa  (descartando, con antelación, otras intolerancias o alergias).

¿Dónde podemos encontrar los compuestos FODMAP?

  • Fructosa (por ejemplo: pera, melocotón, miel…)
  • Lactanos (por ejemplo: productos lácteos)
  • Fructanos (por ejemplo: Trigo, ajo, cebolla…)
  • Galactanos (por ejemplo: legumbres)
  • Polioles (por ejemplo: edulcorantes sin azúcar como xilitol, sorbitol, manitol)

¿Cómo seguir la dieta FODMAP?

Se divide en tres fases distintas: restricción, reintroducción y personalización.

FASE 1: Consiste en eliminar aquellos alimentos con un alto contenido en FODMAPs durante un periodo de tiempo determinado (2-6 semanas) . En esta etapa se pretende mejorar los síntomas. Es importante que esta dieta esté ser supervisada por un dietista-nutricionista para no sufrir ningún tipo de carencia nutricional durante el proceso.

FASE 2: Consiste en ir reintroduciendo paulatinamente los alimentos con alto contenido en FODMAPs para valorar la tolerancia a cada alimento.

FASE 3: Consiste en personalizar la dieta una vez que se conocen los alimentos y cantidades que se logran tolerar, consiguiendo así una alimentación variada que mejore la salud intestinal y la calidad de vida.

Para concluir hay que dejar claro que una dieta baja en FODMAPs puede suponer una mejora de los síntomas intestinales y digestivos, pero no implica la curación de ninguna enfermedad

AUTORES

Almudena Cañardo Yebra. Enfermera de especialidades médicas. H.G.San Jorge. Huesca

Ana Belén Mongío Pardo. Enfermera de especialidades médicas. H.G.San Jorge. Huesca

Lucía Iglesia Carnicer. Enfermera de especialidades médicas. H.G.San Jorge. Huesca

Isabel Torres Jurado. Enfermera de especialidades médicas. H.G.San Jorge. Huesca

Lucía Rivarés Garasa. Enfermera de especialidades médicas. H.G.San Jorge. Huesca

Óscar Sambía Novellón. Enfermera de especialidades médicas. H.G.San Jorge. Huesca

Montserrat Opla Ascaso. Enfermera de especialidades médicas. H.G.San Jorge. Huesca

Esmeralda Lobera Salvatierra. Enfermera de Urgencias. H.G.San Jorge. Huesca