Aunque los tumores neuroendocrinos apendiculares (TNEA) son poco frecuentes, representan la neoplasia más común del apéndice. En la mayoría de los casos, se detectan de forma incidental tras una apendicectomía por sospecha de apendicitis aguda.
Este artículo presenta el caso de un paciente en quien un cuadro clínico típico de apendicitis resultó ser la forma inicial de presentación de un tumor neuroendocrino.
¿Qué se detectó en el control quirúrgico?
Un varón de 70 años con antecedentes de diabetes tipo 2 e hipertensión, consultó por dolor abdominal migratorio a fosa iliaca derecha, acompañado de náuseas y vómitos. El examen físico reveló signos de irritación peritoneal localizada. Las pruebas de imagen (TAC abdomino-pélvico) confirmaron una apendicitis aguda con apendicolito. Se realizó apendicectomía laparoscópica.
El hallazgo más relevante fue el resultado del estudio anatomopatológico: un tumor neuroendocrino bien diferenciado (G1), que infiltraba hasta la capa muscular propia, sin afectación ganglionar (estadio pT1). Este hallazgo fue totalmente incidental.
¿Qué implica este diagnóstico?
Aunque clínicamente se presentó como una apendicitis aguda típica, este caso evidencia que un TNEA puede ser la causa subyacente. La mayoría de estos tumores son asintomáticos, pero es crucial identificarlos, ya que su diagnóstico permite establecer un adecuado seguimiento oncológico.
¿Cómo se manejan estos casos?
En pacientes con tumores bien diferenciados, menores de 2 cm y sin factores de riesgo, la apendicectomía simple es generalmente suficiente. No se requiere hemicolectomía ni tratamiento adicional, aunque sí se recomienda seguimiento clínico y por imagen, especialmente en los primeros años.
¿Cuál es la evolución esperada?
El paciente se encuentra actualmente asintomático, con controles tomográficos cada 6 meses. No ha requerido tratamientos adicionales. Este tipo de tumor, en estadio temprano y sin factores de mal pronóstico, suele tener una evolución favorable.
Conclusión
La apendicitis aguda puede ser la primera manifestación de un tumor neuroendocrino apendicular. La evaluación histopatológica de todas las piezas de apendicectomía es esencial para identificar estas lesiones, que aunque infrecuentes, tienen implicaciones clínicas importantes. Un abordaje oportuno y una correlación clínico-radiológica adecuada permiten no solo resolver el cuadro agudo, sino diagnosticar patologías oncológicas ocultas con muy buen pronóstico.
AUTORAS:
María Reyna Flores Ponce. MIR Neumología. Hospital Royo Villanova. Zaragoza.
Laura Gil Arribas. MIR Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.
Noelia Lázaro Fracassa. FEA Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.
María Pérez Millán. FEA Aparato Digestivo. Hospital Royo Villanova. Zaragoza.
Massiel Aruzca Mayorga. MIR Geriatría. Hospital Nuestra Señora de Gracia. Zaragoza.
María Elena Rosario Ubiera. Médico. Cruz Roja. Zaragoza.