«Los implantes subperiósticos son idóneos en casos de falta de hueso»
A medida que avanza la implantología dental, crecen las posibilidades terapéuticas con implantes para adaptarse a las distintas patologías que presentan los pacientes. Una de ellas es la colocación de los implantes subperiósticos.
Uno de los problemas más habituales a los que se enfrenta el cirujano a la hora de colocar implantes es la falta de hueso para acoger la nueva pieza. Ante esta situación, lo más frecuente es recurrir a la reconstrucción de la masa ósea para asegurar las mejores condiciones de colocación del implante y contribuir a la regeneración de la estructura facial.
Sin embargo, hay ocasiones en que la restitución de hueso no procede y es necesario recurrir a otro tipo de implantes, con un sistema de anclaje diferente. Por ejemplo, cabe mencionar a los implantes cigomáticos, unas piezas de gran longitud que penetran hasta el hueso del pómulo para lograr el anclaje estable.
También están los implantes subperiósticos, que se instalan en la superficie del hueso maxilar justo por debajo de la encía, en forma de marco metálico realizado a medida de cada paciente mediante diseño por ordenador. En esta modalidad, la penetración en el hueso es mínima.
Para ello, resulta imprescindible realizar tanto el diagnóstico como la planificación digital con herramientas avanzadas, que permiten estimar con precisión la situación del hueso, las características del implante y el lugar más adecuado para su colocación. Este tipo de implantes se fijan mediante tornillos y, por tanto, presentan una penetración en el hueso mucho más superficial que los implantes convencionales.
¿Cuándo se recomiendan los implantes subperiósticos?
La decisión de utilizar los implantes subperiósticos queda establecida por la recomendación del especialista, que siempre ofrece al paciente las distintas técnicas de intervención. En lo que respecta a esta tipología, existen varias razones que aconsejan su elección:
• Son indicados para pacientes que carecen de hueso suficiente para acoger implantes convencionales, bien por su morfología ósea o porque el hueso ha sido reabsorbido por la falta de piezas dentales, tal como ocurre a la inmensa mayoría de los pacientes que pierden dientes.
• Evitan o minimizan la necesidad de realizar injertos óseos previos, lo que hace que el tratamiento sea más corto y menos invasivo.
• Su estabilidad primaria y duración en el largo plazo es similar a las de otras soluciones implantarias.
Sí conviene apuntar que se trata de una técnica más compleja, que requiere llevar a cabo una cirugía más avanzada y en la que, como hemos señalado, la tecnología digital desempeña una función importante.
Si tienes necesidad de someterte a un tratamiento de reconstrucción dental y has valorado la opción de los implantes dentales, en la sesión de diagnóstico te indicarán si los implantes subperiósticos son los más indicados para tu caso.