La alimentación cardiosaludable está considerada como la que además de no tener consecuencias negativas para nuestra salud, previene la aparición de enfermedades cardiovasculares. Las enfermedades cardiovasculares son más habituales en los países del desarrollados por le mayor consumo de grasa saturadas.
En esta reseña hablaremos del patrón básico de alimentación cardiosaludable, de la Piramide Nutricional de la OMS y de la dieta mediterránea.
Recomendaciones
Un patrón de alimentación cardiosaludable es eficaz para disminuir la aparición de nuevos episodios agudos o la muerte por enfermedad vascular se caracteriza por un mayor consumo de verduras y frutas frescas, comer despacio masticando correctamente para así mantenernos lo más cerca posible de su peso ideal con una dieta variada. Además de ello se recomienda:
• Menor consumo de sal.
• No consumir alcohol, aunque hay controversia en cuanto a los posibles beneficios del consumo moderado de vino tinto.
• Menor consumo de grasa total y sustitución de la grasa saturada por grasa mono y poliinsaturada.
• Evite los alimentos precocinados y la bollería industrial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó en el 2018 una nueva Pirámide Nutricional. Las premisas continúan siendo las mismas que hasta ese momento, consumir alimentos de temporada, frescos y lo menos procesados posibles. Asi como una dieta variada, equilibrada y moderación en la cantidad.
Como novedad se incluyen dentro de la pirámide como base de la misma lo que antes era una recomendación y se quedaba fuera. Esta inclusión se dedica principalmente a mantener estilos de vida saludables como la realización de ejercicio físico a diario durante 60 minutos, equilibrio emocional, balance energético, técnicas culinarias saludables y la ingesta adecuada de agua.
Otra de las novedades es la recomendación de hidratos de carbono en su vesion integral y respecto a la recomendación de lácteos semi desnatados o bajos en grasa hay controversia en cuanto a la absorción de vitaminas liposolubles.
Por último y no menos importante tenemos la dieta mediterránea. Esta se caracteriza por un alto contenido en frutas, aceite de oliva, vegetales y pescado, aporte de frutos secos y un menor contenido en grasas saturadas, y es considerada como una dieta cardiosaludable. Existe un cuestionario llamado Predimed que nos ayuda a valorara nuestra adhesión a dicho patrón alimenticio.