Riesgo cardiovascular. Qué es y cuánto tengo


Susana Clemos Matamoros. F.E.A. Medicina Interna. Hospital Reina Sofía. Tudela

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Las enfermedades Cardiovasculares (ECV), también denominadas cardiovasculopatías, son todas aquellas enfermedades que afectan al corazón y/o a las arterias del corazón. También se incluyen bajo este término a la afección de arterias en general del resto del organismo, principalmente el cerebro, los riñones y los miembros inferiores.

Las más importantes son: el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular (trombosis, embolia y hemorragia cerebral). Son muy graves y la principal causa de muerte sobre todo en países desarrollados.

¿Qué es el riesgo cardiovascular?

Es la probabilidad que tiene un individuo de sufrir una de estas enfermedades dentro de un determinado plazo de tiempo y esto va a depender fundamentalmente del número de factores de riesgo que estén presentes en un individuo. Los factores de riesgo se clasifican en 2 grandes grupos: factores modificables (podemos intervenir para evitarlos) y factores no modificables (no podemos intervenir).

Factores de Riesgo Cardiovascular No modificables

Edad: Las personas mayores tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Aproximadamente 4 de cada 5 muertes debidas a una enfermedad cardíaca se producen en personas mayores de 65 años de edad

Sexo: En general, los hombres tienen un riesgo mayor que las mujeres de sufrir un ataque al corazón. La diferencia es menor cuando las mujeres comienzan la menopausia, porque las investigaciones demuestran que el estrógeno, una de las hormonas femeninas, ayuda a proteger a las mujeres de las enfermedades del corazón. Pero después de los 65 años de edad, el riesgo cardiovascular es aproximadamente igual en hombres y mujeres cuando los otros factores de riesgo son similares
Raza: numerosos estudios apuntan una mayor disposición de las personas de raza negra a padecer hipertensión arterial. Además, parece demostrado que su incidencia tiene peor pronóstico en este grupo de población. Otras investigaciones han descubierto que en los países asiáticos se da un mayor riesgo de ictus y uno más bajo de infarto de miocardio
Antecedentes familiares.

Factores de Riesgo Cardiovascular Modificables

• HTA
• Diabetes
• Hipercolesterolemia
• Síndrome metabólico
• Sobrepeso-Obesidad
• Sedentarismo
• Tabaco/ Alcohol
• Estrés-Ansiedad

Cuantos más factores de riesgo tenga una persona, mayores serán sus probabilidades de padecer una enfermedad cardiovascular
Los cuatro primeros factores, por lo general van frecuentemente asociados dado que tienen factores comunes que los ponen en marcha (Síndrome Metabólico). Junto con el tabaco, son los factores de riesgo modificables más importantes sobre los que tenemos que actuar y el hecho de coincidir en una misma persona varios factores de riesgo, aunque sea de forma mínima, el riesgo se multiplica de forma exponencial, no se suma.
Es necesario por tanto tratar todos y cada uno de los factores de riesgo que están presentes para que realmente este riesgo disminuya.

¿Qué es el Síndrome Metabólico?

Se habla de síndrome metabólico, cuando en una persona coinciden al menos tres de los siguientes factores:
• Obesidad Abdominal: perímetro de cintura mayor 88 cm en mujer y 102 cm en hombres).
• Trastorno de los lípidos en sangre: Colesterol HDL bajo y Triglicéridos altos.
• Niveles elevados de glucosa con o sin llegar a diagnóstico de Diabetes.
• Tensión Arterial elevada.

La presencia de Síndrome metabólico en una persona incrementa en cinco veces la aparición de diabetes tipo 2 y de 2 a 3 veces el riesgo cardiovascular. Por ejemplo, los hipertensos con síndrome metabólico tienen un riesgo cardiovascular casi el doble del que tienen los hipertensos sin él y a día de hoy, se está convirtiendo en uno de los principales problemas de Salud Pública del siglo XXI.

¿Cómo puedo disminuir mi Riesgo Cardiovascular?

La prevención debe ir orientada a una mejor calidad de vida, interviniendo en aquellos factores de riesgo fácilmente evitables o controlables como son: el sedentarismo, el tabaquismo, el sobrepeso, el control del colesterol, y el control de la presión arterial.

Unas pautas generales para prevenir los factores de riesgo modificables podrían ser:
1. Evitar el sedentarismo: Lo ideal es hacer ejercicio todos los días, que sea algo incluido en su rutina diaria y adaptado a su edad y condición. Al menos debería poder practicarlo 3-4 veces a la semana. Si se empieza de cero, es recomendable hacerlo de forma progresiva, en intensidad y tiempo y acorde a sus posibilidades.
La intensidad del ejercicio debe ser media, de forma que, si puede hablar haciendo pequeñas paradas para coger aire, la intensidad será la adecuada.
Actividades como caminar a paso ligero, correr a ritmo suave, bicicleta estática, cinta estática, subir y bajar escaleras, etc. son recomendables y accesibles a todo tipo de personas.

2. Dejar de fumar: La mayoría de la gente sabe que fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, pero pocos saben que también aumenta apreciablemente el riesgo de enfermedad cardiovascular y de enfermedad vascular periférica (enfermedad de los vasos sanguíneos que riegan los brazos y las piernas). Muchas de estas muertes se deben a los efectos del humo del tabaco en el corazón y los vasos sanguíneos.
El tabaquismo eleva la frecuencia cardíaca, endurece las grandes arterias y puede causar irregularidades del ritmo cardíaco. Todos estos factores hacen que el corazón trabaje más. Además, el tabaquismo eleva la presión arterial, que es otro factor de riesgo importante. Aunque la nicotina es el principio activo más importante del humo de cigarrillo, otras sustancias y compuestos químicos como el alquitrán y el monóxido de carbono también perjudican el corazón de muchas maneras
Si por sí sólo considera que no es capaz de dejar de fumar, busque ayuda. Existen Programas de apoyo para dejar de fumar que le ayudarán a tener éxito.

3. Perder Peso: el sobrepeso o la obesidad son considerados como un factor de riesgo Cardiovascular y desencadenante en parte de los otros factores de riesgo, de forma que, previniendo la obesidad, estamos también previniendo la Hipercolesterolemia, la Hipertensión Arterial y la Diabetes.
Simplemente reduciendo la ración un 25%, se ha demostrado suficiente para obtener buenos resultados y esto hay que practicarlo tanto en casa como en el restaurante.

4. Control de la Tensión Arterial: En gran parte de persona hipertensas el control del consumo de sal, la pérdida de peso y una alimentación equilibrada, son suficientes para el control de la Tensión. En el caso de que no sea suficiente, será necesario abordaje de la misma con fármacos bajo prescripción y control de su médico.

5. Control del Colesterol: Lo ya comentado del ejercicio físico es aplicable también cuando se tiene el Colesterol elevado, además contribuye a elevar el colesterol HDL (bueno). Desde luego lo más eficaz es evitar en la dieta grasas saturadas, presentes especialmente en los alimentos de origen animal, y de ácidos trans presentes en comidas rápidas y margarinas. Al igual que con la Tensión Arterial, en el caso de no conseguir control optimo con ejercicio y dieta libre en grasas, será necesario recurrir a tratamiento farmacológico.

Si tiene curiosidad, usted puede consultar su Riesgo Cardiovascular en la siguiente página con la herramienta de calculadora online:

https://fundaciondelcorazon.com/prevencion/calculadoras-nutricion/riesgo-cardiovascular.html