La anestesiología es una de las especialidades médicas que ha impulsado todo lo concerniente a la seguridad del paciente. Los enormes avances en la práctica médica, la incorporación de cirugías y tratamientos cada vez más sofisticados, han transformado la asistencia sanitaria en una actividad cada vez más compleja y que entraña más riesgos potenciales. El principio clásico de la medicina “primum non nocere” (ante todo, no causar daño) sigue siendo hoy día, más pertinente que nunca, y debe seguir siendo una constante en el progreso sanitario.
Se estima que entre el 40% y el 60% de los efectos adversos relacionados con los procedimientos quirúrgicos son prevenibles. La seguridad en cirugía constituye por lo tanto un aspecto importante en todos los sistemas sanitarios. La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha sistematizado los principales aspectos de seguridad en la práctica peroperatoria en un lista de verificación (“check-list”) que identifica las áreas básicas para minimizar complicaciones, como por ejemplo la adecuada identificación del paciente, la realización de un procedimiento quirúrgico correcto, en el lugar correcto, muy importante cuando hay bilateralidad (ejemplo cirugía del pie izquierdo), la anestesia segura, con la revisión de las alergias, ayuno, antecedente médicos y tratamientos, la adecuada prevención de la infección y el trabajo coordinado en equipo en el quirófano.
Consulta preanestésica
La seguridad anestésica comienza en la consulta preanestésica. Un estudio preoperatorio es el conjunto de consultas, pruebas realizadas y documentos firmados, previos al paso del paciente por el quirófano.
La consulta preanestésica es un requisito legalmente obligatorio para la realización de una intervención quirúrgica y un paso imprescindible dentro de este estudio. Este estudio preoperatorio se puede realizar tanto en consulta ambulatoria como en el hospital si usted está ingresado.
El principal objetivo es que el paciente llegue al quirófano en las mejores condiciones físicas y emocionales.
Una vez realizada la valoración médica, el anestesiólogo utiliza una clasificación para establecer un riesgo anestésico basada en el estado clínico del paciente previo a la cirugía. Se trata de la clasificación denominada “ASA” (Asociación Americana de Anestesiológos).
A priori, los pacientes clasificados como grado I-II tendrán menor riesgo y menos complicaciones que los grado III-IV. Si la intervención se realiza de urgencia, la letra “U” añade un grado más al estado del paciente.
Los diferentes grados se enumeran a continuación:
1. Paciente sano. Sin otra afección que la que requiere el acto quirúrgico.
2. Ligera afectación general. (Ej: paciente hipertenso o diabético bien controlado, obesidad moderada).
3. Afectación importante no incapacitante. (Ej: insuficiencia cardiaca o respiratoria moderada).
4. Afectación severa no reversible con peligro vital. (Ej: insuficiencia cardiaca grave, insuficiencia respiratoria que requiere oxígeno).
5. Esperanza de vida menor de 24 horas, tanto si se opera como si no. (Ej: aneurisma de aorta roto, paciente en shock hipovolémico).
Al final de la consulta, se procede a la firma del consentimiento informado por el paciente o su representante legal.
CHECK LIST de seguridad en antequirófano
Una vez que el paciente ya ha sido visto por un anestesiólogo en la consulta preanestésica y el estudio preoperatorio es apto para poder realizar la intervención, llega el día en el que está programada la cirugía. En caso de cirugía urgente, todas estas preguntas que se enumerarán a continuación también serán realizadas en el antequirófano.
El denominado “Check list” es un documento que se compone de todas las preguntas de seguridad importantes previas a la cirugía y tiene como objetivos reforzar las prácticas seguras, reducir los daños del paciente, registrar cualquier tipo de acontecimiento adverso para su posterior estudio, fomentar una mejor comunicación y trabajo en equipo entre las diferentes disciplinas e introducir una cultura que valore estos objetivos.
Este procedimiento (y otros muchos de seguridad en anestesia) se basan en los check-list análogos de la aviación moderna, en la comprobación de los aviones previa a volar. [Ver imagen superior]
Este proceso es multidisciplinar, por lo que diferentes personas le harán las mismas preguntas varias veces (ejemplo, si tiene alergias y de qué se va a operar). Es un mecanismo importante de control para evitar complicaciones y no debe considerarse como que el equipo que le atiende no conoce su historial, ya que es justamente por todo lo contrario, para garantizar su seguridad.
Preguntas frecuentes que pueden surgir
¿Por qué debo de mantener el ayuno?
La anestesia general reduce los reflejos que impiden que los jugos gástricos regurgitados lleguen a los pulmones. Como lo anterior puede ser muy peligroso, se debe de mantener el ayuno por seguridad.
¿Puedo comer y/o beber algo antes de la cirugía?
Estos son los tiempos de ayuno quirúrgico recomendados: 2 horas para agua, 4 horas para leche materna, 6 horas para la leche de vaca y 8 horas para sólidos.
¿Debo tomar mi medicación habitual antes de la cirugía?
El equipo médico (anestesiólogo, cirujano) ajustará su medicación habitual para el ingreso.
¡Soy muy nervioso! ¿Podrán darme algo antes de la cirugía?
Si usted es nervioso o padece ansiedad, el anestesiólogo puede prescribir medicación para ayudarle a relajarse, tanto en su habitación como inmediatamente antes de entrar al quirófano.
Antes de que la cirugía comience, ¿podré hablar con mi cirujano?
Si desea hablar con su cirujano, comuníqueselo a su enfermera o anestesiólogo. Ellos se asegurarán de que tenga la oportunidad de hablar con él antes de la cirugía.
¿Puedo llevar maquillaje o joyería al quirófano?
Una pequeña cantidad de maquillaje facial es aceptable, pero demasiado puede ser peligroso. El lápiz de labios puede dificultar el diagnóstico de ciertas complicaciones en quirófano, y la máscara de pestañas puede irritar y dañar sus ojos. Asimismo, todas las piezas de joyería deben ser retiradas antes de ir a quirófano.
¿Puedo llevar mis audífonos al quirófano?
¡Desde luego que sí! Preferimos que los traiga a quirófano para poder comunicarnos mejor con usted. Si necesitamos retirarlos durante la cirugía, los guardaremos en un lugar seguro y se los devolveremos después.
¿Puedo llevar mi dentadura postiza al quirófano?
Deberá retirar su dentadura postiza antes de ir a quirófano, por su seguridad.
Conclusiones
Para el equipo quirúrgico es importantísima la seguridad del paciente. El anestesiólogo resolverá sus dudas y miedos antes de entrar en el quirófano, y durante el procedimiento se asegurará de la integridad del paciente. ¡Estamos para resolver sus dudas, no tengan temor en preguntar!