El uso, en algunas ocasiones, inadecuado de los Servicios de Urgencias, provoca colapsos en los mismos y sobrecarga innecesaria para los que allí trabajan. Por ello, quiero comenzar aclarando un par de conceptos.
La medicina de emergencia, emergencias sanitarias o medicina de urgencias es la que actúa sobre una emergencia o urgencia médica o sobre cualquier enfermedad en su momento agudo, definida como una lesión o enfermedad que plantean una amenaza inmediata para la vida de una persona y cuya asistencia no puede ser demorada.
Los After hour (del inglés después de la hora, refiriéndose a la hora de cierre) se aplica a clubes nocturnos o discotecas que abren generalmente después del cierre de otros locales de su mismo estilo.
Actualmente los Servicios de Urgencia (Hospitalarios y de Atención Continuada) han perdido el sentido fundamental de su existencia llegando a convertirse en verdaderos After hours del servicio sanitario. Una consulta abierta las 24h en la que se puede atender cualquier tipo de duda, por nimia que sea, a cualquier hora y por supuesto, de manera rápida y con un diagnóstico certero.
¿Dónde está el problema?
La sociedad actual exige en muchas ocasiones inmediatez y la resolución inmediata de cualquier tipo de problema, llegándose a no admitir que las enfermedades tienen TODAS un tiempo de evolución. Generalmente los síntomas iniciales pueden ser comunes a muchas enfermedades, sin olvidar que realmente hay enfermedades en las que pueden surgir complicaciones, pero en muchas ocasiones la valoración inmediata no garantiza un diagnóstico inicial exacto.
Los que trabajamos en estos servicios podemos calcular (a groso modo) que cerca de 2/3 de las atenciones no son realmente Urgencias, lo que lleva a la masificación, al deterioro de la calidad de la asistencia y lo peor de todo…que no se de prioridad a ese tercio de pacientes que sí necesitan de nuestra rápida actuación.
Lo importante no siempre es Urgente
El utilizar los Servicios de Urgencias en lugar de las consultas ordinarias de atención primaria contribuye también a la pérdida de la evolución de la enfermedad. Nuestros “médicos de cabecera” son los que mejor conocen al paciente (su estilo de vida fundamentalmente) y todo no se puede llegar a plasmar en una historia clínica, por ello la atención por parte de varios profesionales sin el adecuado seguimiento puede ser en ocasiones contraproducente y limita también la realización de actividades de Promoción y Prevención de salud.
Sin dejar de señalar que la continua asistencia de cuadros banales puede llegar a generar en los profesionales cierto grado de agotamiento físico y psíquico que puede afectar en la atención de enfermedades realmente graves.
A nivel hospitalario, donde el objetivo fundamental de la atención es la atención inmediata de quien lo requiera, esta “sobredemanda” se traduce en retrasos en el triaje y la atención médica y sobrecarga para los servicios de radiología y laboratorio.
Factores tan variables como si es día festivo o si se juega un partido de fútbol importante pueden hacer “acudir de inmediato o esperar un poco” para acudir a las urgencias.
Los recursos sanitarios, son para uso colectivo y no son ilimitados. Aunque aparentan gratuidad realmente cuestan mucho dinero de los impuestos de todos y eso también debe ser tenido en cuenta antes de usarlos.
Sistema sanitario escalonado
Nuestro sistema sanitario en aras de ofrecer una atención continuada a los paciente cuenta con diferentes Niveles de atención:
1. Nivel extrahospitalario:
• Los días laborables en los Centros de Salud/ Consultorios de cada localidad. Se ofrece servicio médico en el centro y a domicilio en caso de urgencias en horarios de 8:00 a 15 horas.
• A partir de entonces un servicio de Atención Continuada hasta las 8:00 horas del día siguiente.
2. Nivel hospitalario: Servicio de Urgencias Hospitalarias las 24h del día.
Y si se va a Urgencias, recordad que no se atiende a los pacientes en orden de llegada, sino en función de su gravedad potencial.
No estamos para nada desatendidos, sólo debemos educarnos de que en caso de necesitar atención medica, a qué nivel de atención debemos acudir en cada situación.
No creo que sea nada, pero ya que estás me lo ves…
La angustia que puede generar el desconocimiento de cómo deberíamos actuar no se debe transformar en una demanda de asistencia médica innecesaria. Las búsquedas en internet en páginas no adecuadas, en ocasiones contribuyen a exacerbar esta desesperación.
Patologías banales como:
• Cuadros catarrales sin fiebre, contusiones simples, procesos febriles de pocas horas de evolución, dolor de garganta o heridas superficiales con escaso o ningún sangrado, son patologías que se pueden solventar sin asistencia médica.
• Desmayos, dificultad para respirar, dolor torácico agudo, dolor que no cede a pesar de analgesia utilizada, alteraciones neurológicas (desviación de comisura labial, dificultad para mover alguna extremidad o para hablar, alteraciones visuales agudas, mareos, etc), inhalación de humos o gases tóxicos, posibles fracturas o heridas de mayor cuantía, quemaduras graves, reacciones alérgicas, fiebre alta que no se controla o se acompaña de otros síntomas, mordeduras de animales etc, sí son tributarias de valoración especializada y según el caso será valorado por el Equipo del Centro de Salud o en Urgencias hospitalarias.
Recuerda que: Mientras utilizas equipo sanitario para una “posible” urgencia, este puede ser necesitado para una EMERGENCIA.