El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una enfermedad en la que la mujer presenta un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas, en concreto, unos niveles elevados de andrógenos; y como consecuencia de ello la mujer puede presentar muchos problemas como: irregularidades menstruales, infertilidad, acné, aumento de vello, aumento de pequeños quistes en los ovarios…
Causas del SOP
El SOP suele diagnosticarse con más frecuencia en mujeres entre los 20 y 30 años. Las mujeres con este trastorno, con frecuencia, tiene una madre o hermana con síntomas similares.
Esta enfermedad está relacionada con cambios a nivel hormonal que dificultan a los ovarios la liberación de óvulos maduros. Las razones para que se produzca estos cambios no son claras.
Las hormonas afectadas son las siguientes:
• Estrógenos y progesterona, hormonas femeninas encargadas de ayudar a los ovarios a liberar óvulos.
• Andrógenos, hormona masculina que en la mujer se encuentra en pequeñas cantidades.
Normalmente, durante el ciclo menstrual se liberan uno o más óvulos, lo que se conoce como ovulación. Estos óvulos son liberados aproximadamente dos semanas después del inicio del ciclo menstrual, que en el caso de las mujeres que padecen SOP, éstos óvulos no se liberan y permanecen en los ovarios, circundados por una pequeña cantidad de líquido. Puede haber muchos de ellos. Sin embargo, no todas las mujeres que padecen esta afección tendrán ovarios con este aspecto.
Estos problemas con la liberación de los óvulos pueden contribuir a la esterilidad.
Síntomas del SOP
Los síntomas más comunes del SOP incluyen cambios en el ciclo menstrual, tales como:
• Ausencia de menstruación después de haber tenido uno o más periodos menstruales normales durante la pubertad (amenorrea secundaria).
• Periodos menstruales irregulares, que pueden ser intermitentes y pueden ser desde muy ligeros hasta muy abundantes.
Otro de los síntomas abarca:
• Aumento de vello corporal en pecho, abdomen, cara y alrededor de los pezones.
• Acné en cara, tórax o espalda.
• Cambios en la piel tales como marcas y pliegues cutáneos gruesos u oscuros alrededor de las axilas, la ingle, el cuello y las mamas.
¿Cómo se diagnostica?
En primer lugar, se debe realizar una historia clínica completa, detectando alguna de las afecciones más comunes de las mujeres que padecen SOP, como son la resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, aumento de peso u obesidad.
A continuación, se debe realizar un examen físico que debe incluir un examen pélvico, en el que se puede revelar ovarios agrandados con pequeños y múltiples quistes en su interior; además de revisar el peso, el IMC y medición del tamaño del abdomen.
Si se cree conveniente, también se puede llevar a cabo un análisis de sangre para así verificar los niveles hormonales y analizar la intolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina.
Tratamiento
El aumento de peso y la obesidad es bastante común en las personas con SOP, por lo que el bajar de peso puede ayudar a tratar los cambios hormonales y/o la diabetes, hipertensión arterial o la hipercolesterolemia.
Otro tratamiento que puede recomendar el médico son las píldoras anticonceptivas para así, conseguir que los ciclos menstruales sean más regulares. Estas píldoras también pueden ayudar a reducir el crecimiento anormal de vello y el acné si se toma de forma continuada.
Otro de los medicamentos que se pueden indicar para ayudar a regularizar los ciclos y ayudar a la mujer a quedar embarazada son: los análogos de la hormona liberadora de hormona luteinizante (HLHL) y el citrato de clomifeno o letrozole. Estos fármacos mejoran su función si el IMC es menor de 30.
Expectativas/Pronóstico
Con el tratamiento indicado anteriormente, las mujeres con SOP pueden quedar embarazadas, pero pueden presentar mayor riesgo de aborto espontáneo, de hipertensión y diabetes gestacional.
Por último, las mujeres con SOP son más propensas a desarrollar cáncer endometrial, esterilidad y diabetes.
AUTORES
Marta Rodríguez-Villalón. Enfermera Especialista en Obstetricia y Ginecología. Hospital Regional de Málaga
María Begoña Moreno-Dueñas y Désirée Díaz-Jiménez. Enfermeras Especialistas en Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
Ana María Gómez Abero. Enfermera Especialista en Obstetricia y Ginecología. Complejo Hospitalario de Navarra