Tengo un tumor renal y van a realizarme una ablación percutánea ¿Qué es esto?


Inés Giménez Andreu, Ana Aldaz Acín , Amaia Arrizabalaga Solano, Marta Burbano Herraiz, Enrique Ramos Laguna, Elena Garciandia Sola y Pablo Oteo Manjavacas.

Print Friendly, PDF & Email
El tumor renal representa el 3% de todos los tumores, siendo el tercer tumor urológico en frecuencia, después del cáncer de próstata y del tumor vesical.

El carcinoma de células renales (CCR) representa aproximadamente el 90% de todos los tumores malignos renales, siendo la lesión sólida más frecuente del riñón. Su prevalencia es mayor en hombres, siendo su incidencia superior en la población de mayor edad.

En la actualidad, contamos con varios sistemas desarrollados para clasificar las diferentes lesiones renales, cuya finalidad es buscar una forma más objetiva y homogénea de tratamiento, basándonos en su potencial maligno.

El sistema TNM es el más ampliamente utilizado, ayuda a clasificar los tumores renales a partir de datos como el tamaño tumoral, la invasión y extensión venosa, la invasión del sistema colector, la invasión de grasa perirrenal y sinusal, la afectación suprarrenal y las metástasis a distancia.

Como se ha comentado, las diferentes clasificaciones nos ayudan a estratificar el potencial de malignidad de cada lesión renal, individualizando y adaptando el tratamiento a cada caso.

En masas renales pequeñas (≤ 4 cm), el tratamiento quirúrgico mediante nefrectomía parcial (NP) es considerada la mejor opción terapéutica, gracias a que se han demostrado excelentes tasas de supervivencia.

No obstante, existen técnicas ablativas (TA) han demostrado excelentes resultados en distintos estudios publicados, por lo que la Asociación Americana de Urología (AUA) y la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) han incluido estas terapias como alternativa terapéutica en masas renales ≤ 4cm, siento una opción muy recomendable en pacientes con riesgo quirúrgico elevado ya sea por su edad o por sus comorbilidades.

Existen gran variedad de técnicas ablativas que han demostrado excelentes resultados en cuanto al tratamiento de masas renales de tamaño inferior a 4 cm en los últimos años. Las técnicas ablativas más desarrolladas en la actualidad son la radiofrecuencia (RFA) y la crioablación (CA), aunque existen otros métodos como las microondas (MWA), el high intensity focused ultrasound (HIFU) y la electroporación irreversible (IRE), que están emergiendo.

La ablación percutánea se puede realizar bajo sedación intravenosa, aunque algunos radiólogos prefieren realizarla con anestesia general; esta, como ya se ha comentado, puede ser guiada por diferentes técnicas de imagen.

La energía se aplica a través de unas agujas-electrodo diseñadas para este propósito.

La biopsia previa a este procedimiento no es obligatoria, y en muchas ocasiones se realiza durante el mismo acto.

AUTORES:

Inés Giménez Andreu, Ana Aldaz Acín , Amaia Arrizabalaga Solano, Marta Burbano Herraiz, Enrique Ramos Laguna, Elena Garciandia Sola. Médicos Internos Residentes de Urología del Hospital Universitario Miguel Servet.

Pablo Oteo Manjavacas. F.E.A. Urología del Hospital Universitario Miguel Servet.