Terapia broncodilatadora, ¿por qué y cómo usar los dispositivos?


Dra. Carlota López Lapuerta, Dra. Esther Valero Tena, Dra. Esther Abad Bernal, Dra. Carmen Raquel Sánchez Pérez y Dra. Isabel Yuste Serrano

Print Friendly, PDF & Email
El tratamiento broncodilatador está indicado en patologías respiratorias como: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Asma y agudización de ambas.

En las patologías bronquiales, la vía inhalatoria ha ido desplazando a la vía oral y a la intravenosa para la administración de fármacos. Esto es debido a que la cantidad de fármaco que se necesita es mucho menor (microgramos frente a miligramos), la incidencia de efectos adversos disminuye y el inicio de acción es rápido, de minutos frente a horas con terapia oral. Otra ventaja es que el fármaco llega de manera directa al área respiratoria, presentando una duración de acción suficiente.
Todo esto es posible ya que existe una gran superficie tisular pulmonar, la cual presenta una rica vascularización. Además, es un medio localmente estable y el efecto farmacológico puede ser repetible.

Nuevos dispositivos

Pero tiene un gran inconveniente esta terapia broncodilatadora. La utilización incorrecta de los dispositivos de inhalación por parte de los pacientes, muchas veces causado por mala explicación del manejo por parte de médicos y enfermería, otras por la dificultad para realizar una inspiración correcta o incluso por la mala coordinación pulsación/inspiración sobre todo en pacientes ancianos.
A lo largo de los años se han ido realizando diferentes estudios valorando la adherencia al tratamiento y la mejoría de los síntomas, por eso se ha diseñado progresivamente nuevos dispositivos que eviten la necesidad de coordinación pulsación/inspiración, que sean más prácticos para evitar el abandono de tratamiento y una mayor eficacia del fármaco al realizar correctamente la inhalación. Pero a pesar de ello, exigen un conocimiento adecuado de la técnica de uso por parte del paciente.
Hay que tener en cuenta que la enseñanza de la técnica es un proceso progresivo y continuado. No se debe sobrecargar a los pacientes con un exceso de información de una sola vez, y el lenguaje utilizado debe ser sencillo y directo con mensajes claros que se repitan constantemente.

Tipos y la técnica para un uso correcto de los inhaladores

# Tipos de dispositivos
1. Presurizados: 3 tipos: clásicos, Activados con la inspiración y de Solución líquida.
• Usados con cámara espaciadora mejoran el depósito pulmonar.
• Tienen un Sistema pasivo: el fármaco sale impulsado hacia el paciente por el propelente. Flujo inspiratorio mínimo: 20 l/m. Inhalación lenta y profunda.
• Inconvenientes:
– Aprendizaje.
– Coordinación pulsación/inspiración (los clásicos y los de solución líquida).
– Efecto frío-freón: es decir, detención de la inspiración al impactar los propelentes a baja temperatura en la orofaringe.
– Irritación faríngea, candidiasis oral…

2. De polvo seco: (Unidosis, Multidosis).
• Tienen un Sistema activo: el paciente moviliza el fármaco.
• Flujo inspiratorio mínimo: 30 l/m.
• Al inspirar se disgrega y transporta el polvo.
• Inhalación rápida y enérgica.
• Unidosis o multidosis.
• Ventajas:
– Desaparece la necesidad de coordinación entre disparo e inhalación
– No utilizan propelentes. No alteran la capa de ozono.
• Inconvenientes: el paciente suele decir que No nota nada.
– Contador o marcador de dosis muy pequeños.
– Excipiente: lactosa, glucosa.
– Fácilmente afectado por la humedad (no se debe dejar en el baño).

¿Cómo usar un dispositivo?

Pese a que difiere algo según el dispositivo en concreto que se use. Hay unos pasos que todo paciente que use un inhalador debe cumplir. Son los siguientes:
1. Posición: sentado con el tronco erguido o de pie.
2. Exhalación del aire suave previo a la inhalación.
3. Inhalación.
4. Apnea durante unos (7-10sg).
5. Expulsar aire por nariz.
6. Enjuague bucal, hacer gárgaras con agua siempre, y especialmente si lleva corticoide, para evitar alteraciones como candidiasis o irritación faríngea.

Técnica inhalatoria para Presurizados 

1. Colocarse de pie o sentado en el borde del asiento.
2. Destapar el inhalador, ponerlo en posición vertical y AGITARLO (salvo Modulite® y Respimat®).
3. Espirar profundamente.
4. Colocar la boquilla dentro de la boca, sellando bien con los labios.
5. Inspirar lentamente por la boca.
6. Una vez iniciada la inspiración, presionar el aerosol mientras se continúa con la inspiración lenta y prolongadamente (5segundos).
7. Retirar el dispositivo y aguantar la respiración 10 segundos.
8. Espirar lentamente por la nariz.
9. Si hay que repetir la dosis, esperar de 30 a 60 segundos.
10. Enjuagarse la boca bien.

Técnica inhalatoria para dispositivos de polvo seco

1. Colocarse de pie o sentado en el borde del asiento.
2. Destapar el inhalador, ponerlo en posición vertical, NO AGITAR (salvo Easyhaler®)
3. Preparar el dispositivo: en los unidosis hay que colocar dentro una cápsula con el fármaco. En los multidosis, cada dispositivo se prepara de una manera, unos precisan girar en dos sentidos, otros solo apretar un botón y otros abrir la tapa hasta oír un clic.
4. Espirar profundamente.
5. Colocar boquilla dentro de la boca, sellando bien con los labios.
6. Inspirar rápida y enérgicamente.
7. Retirar el dispositivo (en algunos se oye clic o una ventanita cambia de color, en otros no se oye nada) y aguantar la respiración 10 segundos.
8. Espirar lentamente por la nariz.
9. Si hay que repetir la dosis, esperar de 30 a 60 segundos.
10. Enjuagarse la boca bien.

Es muy importante hacer de manera correcta la técnica puesto que la función del fármaco o fármacos que lleva el inhalador será la adecuada y eso contribuirá a una mejoría de los síntomas, disminución de la disnea (falta de aire), disminución de la tos…. y una estabilidad en cuanto a su enfermedad respiratoria, lo que implica también menos modificaciones de tratamiento y menos visitas al médico de atención primaria y/o especialista de Neumología.

Es conveniente revisar periódicamente las técnicas de inhalación por parte del personal de enfermería y médico prescriptor, haciéndole al paciente realizar la inspiración con su inhalador en la consulta para comprobar que realiza la técnica correctamente y si o fuera así corregir los posibles fallos.

AUTORES

Dra. Carlota López Lapuerta, Dra. Esther Valero Tena, Dra. Esther Abad Bernal y Dra. Carmen Raquel Sánchez Pérez. Servicio de Medicina Interna, Hospital MAZ. Zaragoza.
Dra. Isabel Yuste Serrano. Jefa de Servicio de Medicina Interna, Hospital MAZ. Zaragoza