Los triglicéridos son una de las grasas de la sangre, su valor normal es menos de 150mg/dl, entre 150 a 199 hay un mayor riesgo de causar problemas y se consideran altos si superan los 200 mg/dl en prevención primaria y los 150 mg/dl en diabetes y prevención secundaria (por ejemplo personas que ya han tenido infarto corazón o cerebral).
Es importante tener en cuenta las condiciones antes del análisis de sangre, especialmente respetar 12 horas de ayuno, sino pueden salir más altos los niveles en sangre.
Los triglicéridos constituyen reservas de energía mucho más eficaces que los hidratos de carbono. Este es su papel fundamental aunque también están presentes en las membranas de las células, vitaminas, en la regulación de hormonas, se usan como señales entre células y otras funciones. Provienen de todas las calorías que comemos y que no se usan inmediatamente. Se reservan en los adipocitos (bolsitas de grasa que están debajo de la piel). El cuerpo los almacena como una reserva de energía para los momentos en que no estás comiendo. El colesterol, sin embargo, es una sustancia cerosa o grasosa que se encuentra en todas las células de tu cuerpo y que el organismo usa para construir células nuevas, así como para producir las hormonas y los nervios.
La diferencia entre ambos es que el colesterol es una grasa natural de tu cuerpo que sirve para formar células nuevas, los triglicéridos son la grasa que ingieres con las comidas y que se usa para obtener energía.
El colesterol y los triglicéridos se transportan por la sangre unidos a proteínas.
Causas de elevación de triglicéridos
Primarias: Hiperlipemia familiar combinada, Hipertrigliceridemia familiar e Hiperquilomicronemia.
Secundarias: Enfermedades endocrinológicas: diabetes mellitus, hiperuricemia y gota, obesidad, síndrome ovario poliquístico.
Fármacos: anticonceptivos hormonales orales, estrógenos, tamoxifeno, diuréticos tiazídicos y de asa, betabloqueantes, retinoides, inhibidores de proteasas. Alcoholismo. Enfermedades renales: insuficiencia renal crónica. Enfermedades hepatobiliares: insuficiencia hepática. Otras causas: embarazo/ lactancia, gammapatías monoclonales, lupus eritematoso sistémico, sida, estrés, sepsis, quemaduras.
La elevación de triglicéridos frecuentemente está relacionada con los estilos de vida (sedentarismo, obesidad, hábitos alimentarios y consumo de alcohol).
Los triglicéridos por encima de 500 mg/dl se asocian a un riesgo aumentado de pancreatitis, especialmente por de encima de 1000 mg/dl.
En caso de tener elevaciones por encima de 1000 mg/dl deberemos repetir los análisis en 48-72 horas con ayuno de 12-14 horas y sin ingesta de alcohol.
Si se confirma se deberá poner tratamiento con dieta estricta y farmacológico al menos para reducir por debajo de 500 mg/dl.
En las personas con triglicéridos entre 200 y 499 mg/dl existe un riesgo aterogénico aumentado, es decir que se formen placas de ateroma (grasa) en nuestras arterias y que pueden dar lugar a obstrucciones de dichas arterias si se rompen estas placas, produciéndose el temido infarto.
La dieta y el ejercicio físico son fundamentales para el control de la elevación de triglicéridos. En la tabla podemos ver los alimentos que deben ser la base de la dieta y los que elevan los triglicéridos y debemos evitar.
Tenemos que reducir la cantidad de grasa total. Limitar la ingesta de azucares simples (azúcar de mesa) y consumir hidratos de carbono complejos (arroz, pasta, pan).
Evitar las bebidas alcohólicas. Limitar las carnes rojas, lácteos desnatados, queso fresco o con poca grasa, evitar la vísceras y embutidos, se puede comer jamón serrano quitando la grasa blanca.
Evitar productos que contengan leche entera, crema de leche, nata, chocolate tipo batidos, helados, flan etc…
Suprimir mantequillas, margarina, salsas elaboradas con grasa saturada (mantequilla, leche entera y manteca de cerdo). Utilizar las que llevan caldo vegetal, leche descremada o aceite crudo.
Cocinar a la plancha, horno, vapor, microondas, olla a presión, papillote y los hervidos en general. Evitar fritos y rebozados. Cocinar con aceite de oliva. Evitar la bollería industrial y pastelería.
En caso de comer legumbre mezclarlo con arroz con lo que no será necesario comer carne o pescado en esa comida.
Ejercicio físico
El ejercicio físico moderado, aquel que aumenta lafrecuencia cardiaca entre un 50-70% de la máxima permitida según la edad del sujeto, practicado regularmente 30 minutos/día, 4-5 días por semana, tiene importantes beneficios sobre la salud y sobre el perfil glucémico y lipídico. El ejercicio físico moderado, sin cambios del peso corporal, modifica favorablemente la resistencia a la insulina, los niveles de glucosa y de los triglicéridos en sangre.
La reducción de los triglicéridos con el ejercicio es alrededor del 15%.
Fundamental tras cambios adecuados en el estilo de vida, los principales fármacos utilizados en la hipertrigliceridemia son: estatinas, fibratos, ácido nicotínico y omega-3. La creciente prevalencia del exceso de triglicéridos en la población se relaciona de forma estrecha con el deterioro de los hábitos de vida, en particular con el consumo de alimentos de alta densidad calórica y la disminución de la actividad física, lo cual, a su vez, es causa de la creciente epidemia de obesidad y diabetes que estamos padeciendo.