El «corte de digestión», como tal, no existe, ya que en ningún momento la digestión, que es un proceso complejo, se interrumpe. Sí que existe un cuadro clínico que se da en circunstancias determinadas, que comentaremos a continuación, y que se conoce con este nombre, el mal llamado «corte de digestión».
¿Qué lo causa?
Fundamentalmente el cambio brusco de temperatura corporal, como sucede al entrar en el agua fría del mar o de la piscina, sobre todo si se ha hecho ejercicio intenso o se ha estado tomando el sol. Otro factor podría ser la ingesta de bebidas muy frías después de haber tomado el sol o haber realizado ejercicio físico intenso.
¿Cuáles son los síntomas?
Sensación de malestar general, palidez de la piel, sudoración fría, nauseas, vómitos, disminución de la tensión arterial y pérdida del conocimiento, pudiendo llegar a la parada cardiorrespiratoria que, en caso de no actuar de forma rápida, puede llevar a la muerte del paciente.
Además, si esto ocurre dentro del agua, se podría producir una aspiración de agua hacia los pulmones que produzca la muerte por asfixia si no se trata a tiempo.
¿Cómo prevenirlo?
- Entrar en aguas frías de forma lenta y progresiva.
- Evitar hacerlo después de comer, después de una actividad física o de la exposición solar prolongada.
- Es conveniente evitar tomar bebidas muy frías, sobre todo durante la exposición prolongada al sol o después de realizar ejercicio intenso.
¿Cómo se debe actuar?
En todos los casos se debe tumbar al paciente y dejarlo en reposo mientras se intenta hidratarlo suficientemente. En caso de parada cardiorrespiratoria, se practican maniobras de reanimación.