La ambliopía afecta aproximadamente al 4% de la población por lo que en España hay entre 1 y 2 millones de personas con este problema.
La ambliopía o también llamada “ojo vago”, se conoce de una manera clásica como la disminución de la agudeza visual sin que exista ninguna enfermedad que la provoque.
Actualmente la ambliopía no se comprende sólo como una disminución de la agudeza visual ya que están disminuidas muchas habilidades visuales como el enfoque, la sensibilidad del contraste, la reacción pupilar a la luz, los movimientos oculares, la memoria visual…
La expresión “ojo vago” no es apropiada ya que la visión no ocurre en el ojo, sino en el cerebro.
Terapias activas para mejorar las habilidades visuales
Dado que la agudeza visual no es el
único problema de la ambliopía, su tratamiento ha de dar un salto cualitativo, utilizando terapias activas que mejoren las habilidades visuales y no sólo pasivas como el parche.
En la terapia visual optométrica utilizamos procedimientos para mejorar la discriminación visual, la percepción de formas, la fijación, la agudeza visual…
Causa refractiva o estrábica
La ambliopía se produce por la competencia binocular (de ambos ojos) en el cerebro, por esto es importante igualar las capacidades de ambos ojos para obtener imágenes de igual calidad que el cerebro puede procesar obteniendo una única imagen en tres dimensiones.
En la ambliopía perdemos la información visual proveniente de un ojo y la capacidad para ver en relieve o estereopsis.
Con la visión en relieve conseguimos calcular mejor la distancia de los objetos, la separación entre ellos, apreciar los volúmenes y tener mayor seguridad en el espacio.
La ambliopía funcional puede tener una causa refractiva o estrábica:
• Refractiva: aparece cuando hay una graduación que no se ha corregido en los primeros años de vida, es común cuando hay una diferencia importante de graduación entre un ojo y otro, pero también puede darse con altas cantidades de astigmatismo.
• Estrábica: se produce cuando un ojo está desviado, el cerebro para evitar la visión doble deja de utilizarlo y no se desarrolla adecuadamente la visión.
Dado que la visión es un proceso neurológico, la plasticidad cerebral hace que podemos tratar la ambliopía mejorando y recuperando habilidades visuales a cualquier edad. Esta recuperación se mantiene en el tiempo, ya que se establecen nuevas conexiones neurológicas consiguiendo la visión en relieve utilizando ambos ojos como un equipo.