Los cristales progresivos se utilizan para ver correctamente a una distancia lejana, en visión próxima y en una serie de distancias intermedias.
Ventajas de los cristales progresivos
- Se utiliza una única gafa para ver a todas las distancias.
- No se producen saltos de imagen.
- Los cristales son lisos, por lo que son más estéticos que los bifocales.
La adaptación
El usuario de los cristales progresivos ha de aprender a dirigir la mirada en el cristal para ver a una distancia concreta ya que cada punto del pasillo de la lente tiene una potencia diferente.
Cuando la persona está adaptada este proceso se realiza de una forma natural.
Tipos de progresivos
Los fabricantes de progresivos han avanzado mucho en los últimos años en el diseño de los lentes progresivos para conseguir una visión más amplia y estable en todas las direcciones. Existe una amplia gama de progresivos, por ello unos son más caros que otros. Nos encontramos con progresivos de diseños básicos y las lentes progresivas más avanzadas como las Free Form que permiten una adaptación más fácil e inmediata.
Inconvenientes en la adaptación
- Personas con problemas de equilibrio o mareos.
- Algunas profesiones que obligan a mantener posturas no adecuadas para los cristales progresivos.
- Personas que no pueden converger con los dos ojos en tareas de cerca.
- Diferencias muy altas de graduación entre un ojo y otro.
Consejos de adaptación
- Practicar el cambio de visión de lejos a cerca, por ejemplo ver la televisión y leer un libro.
- Cuidado al bajar escaleras o mirar al suelo.
- Intentar no mirar de reojo. Acompañar los movimientos oculares con la cabeza.
- Si a la semana no se ha adaptado pase por su óptica, pues una pequeña variación en la inclinación de su gafa que le realicen, puede aumentar considerablemente el confort y la adaptación a su gafa progresiva.