Existe una relación directa entre los problemas de lectura y las habilidades visuales.
Una buena comprensión y velocidad lectora depende de las siguientes funciones:
1. Movimientos oculares: Seguimientos y sacádicos
2. Fijaciones
3. Campo visual
4. Acomodación o enfoque
5. Visión binocular
6. Habilidades viso-espaciales
7. Percepción visual
1. Los movimientos de seguimiento nos permiten seguir objetos de una forma suave y precisa.
Con los sacádicos pasamos de una fijación a otra, es decir de una palabra a otra o de una línea a otra, estos han de ser precisos.
2. El ojo sólo ve cuando está detenido, fijando y enfocando, entonces el cerebro procesa la información.
3. En relación a la lectura lo ideal es tener un campo visual amplio para poder ver la mayor cantidad de palabras y realizar menos fijaciones oculares.
Los niños que se acercan mucho al papel pierden campo visual y han de realizar más fijaciones oculares disminuyendo la velocidad y comprensión lectora.
4. La acomodación permite realizar cambios de enfoque a cualquier distancia, consiguiendo que la imagen sea nítida.
5. Las disfunciones binoculares como la insuficiencia de convergencia hacen que la información visual nos llegue distorsionada y el esfuerzo para leer sea mayor. Los ojos han de trabajar como un equipo sin competir entre sí.
6. Para una correcta direccionalidad gráfica es importante desarrollar una adecuada lateralidad y orientación.
7. Las habilidades de percepción visual nos permiten reconocer, discriminar e interpretar los estímulos visuales, ayudándonos a mejorar la velocidad lectora y la comprensión.
Entre ellas destacamos la discriminación visual, la figura-fondo, las relaciones espaciales la memoria visual y la visualización.
En un examen visual es importante analizar todas las funciones anteriores que intervienen en el rendimiento lector.