Estenosis uretral


Dra. C. Rocío Sierra Labarta y Dr. Jorge Aranda Lozano Especialistas en Urología. Hospital Reina Sofía de Tudela

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La uretra es un conducto virtual que se extiende desde el cuello de la vejiga hasta el meato uretral externo. Participa en 3 funciones básicas: la micción, la continencia y la eyaculación.

La uretra masculina se divide en 4 partes: la uretra peneana o péndula (la más distal que se extiende desde el meato uretral hasta la inserción de la musculatura isquiocavernosa), la uretra bulbar, la uretra membranosa (rodeada por el esfínter uretral externo) y la uretra prostática (zona más proximal, rodeada por el tejido glandular prostático).
La uretra femenina es más corta, con una longitud aproximada de 4 cm que se extiende por el tercio distal de la pared anterior de la vagina desde el cuello vesical hasta el meato.

¿Qué es la estenosis uretral? ¿Es muy frecuente?

La estenosis uretral es una reducción de la luz del conducto uretral secundaria a la formación de cicatrices (zonas de fibrosis) en la uretra o en el tejido que rodea a la misma (cuerpo esponjoso y cavernoso) que aparecen secundariamente a una infección, traumatismo o inflamación del tejido. Esta reducción del calibre de la uretra conlleva una obstrucción de la salida de los líquidos por la misma.
Es más frecuente en el hombre que en la mujer debido a la longitud de la uretra en el hombre, lo que la hace más susceptible a sufrir lesiones.
La estenosis puede aparecer en cualquier punto de la uretra siendo más habitual a nivel de la uretra bulbar. Dentro de las causas de su formación están las causas congénitas y las adquiridas, donde destacan los traumatismos uretrales (secundarios a sondajes, instrumentaciones endoscópicas de la uretra, cirugías de la próstata, caídas a horcajadas, roturas de pelvis, y otros traumatismos directos), las infecciones (gonorrea), las enfermedades dermatológicas (liquen escleroso o balanitis xerótica obliterans), tumores uretrales…

¿Qué síntomas produce?

Lo más habitual en los pacientes con estenosis uretral es la presencia de sintomatología de tracto urinario inferior de carácter obstructivo lo que puede producir una dificultad para el vaciado de la vejiga, teniendo estas personas dificultad para iniciar la micción, una sensación de vaciado incompleto de la vejiga, una disminución del calibre y de la fuerza del chorro miccional, con intermitencia o goteo postmiccional, un aumento de la frecuencia de las micciones, así como infecciones urinarias de repetición (cistitis, prostatitis o epididimitis), e incluso la retención aguda de orina. En ocasiones puede producirse una hematuria inicial (expulsión de sangre con la orina en la primera parte de la micción), y secundariamente a la mala evacuación de la orina de la vejiga, la formación de litiasis vesicales.

¿Cómo se diagnostica?

Es muy importante para un posterior tratamiento conocer donde se encuentra localizada y qué longitud presenta la estenosis de uretra. Para llegar a su diagnóstico se pueden realizar varias pruebas:
• Flujometría: es una prueba en la que se estudia el flujo urinario pero ofrece dificultades diagnósticas con otras patologías como la hiperplasia benigna de próstata, la hipocontractibilidad del detrusor… ya que nos informa de que existe una obstrucción al flujo urinario, pero no identifica la causa de la misma.
• Uretrografía retrógrada más cistouretrografía miccional seriada: es la técnica de imagen de referencia para el diagnóstico de la estenosis uretral, y consiste en la realización de radiografías de la región pélvica mientras se introduce contraste en la uretra o este se orina.

Imagen 1: Estenosis uretral diagnosticada por uretrografía retrógrada.

Imagen 1- Estenosis uretral diagnosticada por uretrografía retrógrada

• Ecouretrografía: Consiste en la realización de una ecografía sobre la parte ventral del pene a nivel de la uretra péndula hasta el límite con la uretra bulbar mientras se introduce suero por el meato uretral. Permite identificar las zonas de espongiofibrosis, aunque su realización no es necesaria en la mayor parte de las ocasiones.
• Resonancia nuclear magnética: Identifica estenosis anteriores y posteriores y diagnosticar patologías asociadas, pero debido a su coste y el tiempo que conlleva su realización, es una prueba que no se suele realizar para diagnosticar esta patología.
• Uretrocistoscopia: Consiste en la visualización directa de la uretra por medio de la introducción de una pequeña cámara en su interior.

Imagen 2: Estenosis uretral en su visión endoscópica mediante la técnica de uretrocistoscopia.

Imagen 2- Estenosis uretral en su visión endoscópica mediante la técnica de uretrocistoscopia.

¿Cómo se trata?

Existen diversas formas de tratar la estenosis uretral, unas más conservadoras y sencillas y otras más complejas. Dentro de las diferentes técnicas nos encontramos:
• Dilataciones uretrales periódicas: Tratamiento conservador que mediante el paso uretral de una sonda u otros dispositivos dilatadores, se consigue aumentar el calibre de la luz de la zona estenótica. Se realiza de forma periódica según el tiempo en que el paciente tarde en perder fuerza miccional.
• Colocación de endoprótesis intrauretrales: Colocación de un pequeño stent intrauretralmente con el fin de mantener una apertura de la luz uretral que permita el paso de los fluidos. Pueden colocarse temporalmente o de forma permanente. Actualmente en desuso.
• Uretrotomía interna: Consiste en la realización de un corte con una pequeña cuchilla a nivel de la cicatriz de la estenosis con instrumental endoscópico que se introduce en el interior de la uretra.
• Cirugía reconstructiva uretral (uretroplastias): Reparación quirúrgica abierta con disección de la estenosis y reconstrucción de la luz uretral posteriormente.

¿Puede volver a ocurrir una vez tratada?

El tratamiento conservador de la estenosis, menos agresivo, tiene una tasa más alta de recurrencia, precisando en algunos casos dilataciones repetidas en el tiempo para conseguir un calibre miccional adecuado. No obstante, son de elección en aquellos pacientes que por otros motivos se ha descartado otras técnicas más invasivas o tienen un alto riesgo quirúrgico. El tratamiento quirúrgico mediante uretrotomía interna tiene una tasa de éxito más alta (entorno al 70-80%), pero va perdiendo eficacia en las estenosis recidivantes. La reparación quirúrgica abierta mediante uretroplastia es la que menos recurrencias genera, pero su mayor complejidad y tiempo de ingreso hace que se reserve para los casos de estenosis complejas, extensas o muy recidivantes.