Hay una estrecha relación entre la salud bucodental y la salud general del organismo. La boca refleja indicios y síntomas de salud y de enfermedad, incluso algunas enfermedades que afectan al organismo en su conjunto pueden tener su primera manifestación en la cavidad oral. Además, en la boca podemos ver algunas lesiones que pueden alertarnos sobre carencias vitamínicas, falta de minerales o estados nutricionales deficitarios. En otras palabras, la salud bucal es importante y está relacionada con la salud y el bienestar general de las personas. Sin embargo, existe un gran desconocimiento social sobre los principales factores de riesgo, cómo y desde cuándo podemos actuar para evitarlos.
Una mala higiene oral seguramente tenga a la larga consecuencias mucho más graves que un simple dolor de muelas provocado por una caries o un problema de encías. El cuerpo es una entidad sistémica e interconectada, donde lo que sucede en un punto tiene incidencia en el opuesto, en gran parte gracias a las funciones de transporte del riego sanguíneo. Así, una infección en una encía, una caries o un problema de necrosis a nivel de hueso de mandíbula, puede provocar el aumento de ciertas bacterias cuyas toxinas y subproductos afecten al corazón, a las articulaciones, la columna vertebral, el estómago, etc.
De modo que no debe extrañarnos que el cuidado de nuestros dientes le siente bien al corazón. Efectivamente, una buena higiene dental ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. En el organismo todo está interrelacionado.
Salud bucodental y enfermedades cardiovasculares
Estudios recientes, basados en la teoría inflamatoria de la aterosclerosis, han establecido una relación entre la salud bucodental y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Así, las bacterias presentes en la boca producen endotoxinas que pueden actuar sobre el endotelio –un tejido que recubre los vasos sanguíneos y el corazón– vascular, aumentando la inflamación del mismo y sobre el metabolismo lipídico, lo que finalmente produciría una mayor incidencia de enfermedad coronaria en pacientes con enfermedad periodontal.
Los problemas de higiene bucodental, por tanto, pueden generar inflamación de las encías y esto con tiempo puede aumentar la incidencia de problemas coronarios como el infarto agudo de miocardio. Desde Sannas trabajamos en la prevención oral a cualquier edad por lo que una buena higiene dental incluye cepillarse los dientes tres veces al día, utilizar hilo dental así como acudir al dentista cada 6 meses, lo cual nos ayudará a diagnosticar los posibles tratamientos de forma precoz evitando tratamientos traumáticos y más costosos.
Para promover la prevención y el cuidado continuo de la salud bucodental, Sannas Dentofacial ha puesto en marcha el primer Centro de Prevención Oral.
El compromiso de la atención odontológica actual va más allá de la simple realización de tratamientos para la solución de las patologías dentales o dentofaciales. La implicación cada vez mayor en la formación, tanto en la prevención, como en el adecuado cuidado de los tratamientos recibidos y en la información de las novedades del sector dental a nuestros pacientes.
En el caso de Sannas Dentofacial llevamos varios años trabajando desde nuestro C.P.O. (Centro de Prevención Oral) sabiendo que es posible formar en salud oral a cualquier edad, para que nuestros pacientes puedan seguir presumiendo de sonrisas Sannas.