La tecnología digital en los tratamientos de cirugía dental


Dr. Ángel Fernández Bustillo. Especialista en Cirugía Maxilofacial e Implantología. No Col. 6114-NA www.clinicabustillo.com

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Uno de los cambios más relevantes que estamos viviendo en el campo de la cirugía oral y maxilofacial e implantología es la aplicación de la tecnología digital a los tratamientos.

Conscientes de su importancia, en Clínica Bustillo llevamos años utilizando estos recursos, hasta el punto de que los hemos incorporado de pleno a nuestros procesos de trabajo. Estamos convencidos de que existe ya una notable diferencia entre las clínicas dentales que los usan con normalidad y las que aún se mantienen en el mundo analógico.

Eficiencia, exactitud y predictibilidad

Los expertos reconocen que la tecnología digital aporta varias ventajas esenciales en implantología, que se traducen en beneficios para el bienestar y la salud del paciente. En primer lugar, se trabaja con mayor eficiencia, ya que evitamos los errores y las repeticiones que a veces se producen con las técnicas convencionales.

En segundo lugar, logramos una mayor exactitud en todas las fases de un tratamiento, sobre todo en la de planificación, clave para asegurarnos de que los implantes o las reconstrucciones encajan a la perfección con las características propias de cada paciente.

Y, por último, la digitalización aporta predictibilidad. Podemos simular con precisión cómo será el resultado final del tratamiento y compartir con el paciente las distintas opciones antes de tomar una decisión definitiva.

Otras ventajas de la tecnología digital

En lo que respecta a la cirugía, la tecnología digital también supone un avance cualitativo. Ocurre en situaciones como la colocación de férulas, la realización de prótesis provisionales o la ejecución de intervenciones que eran descartadas en la cirugía tradicional por la dificultad de anticipar el resultado.

Otro ejemplo de las ventajas se comprueba con la cirugía ortognática. La búsqueda de la simetría es mucho más precisa con la planificación digital, puesto que permite establecer exactamente el plano sagital (perpendicular) del rostro y el desnivel de los maxilares, entre otras variables.

Asimismo, resulta muy útil para conocer la posición de los dos maxilares en relación con el cráneo. El uso de métodos bidimensionales, como las radiografías, impide identificar fielmente desviaciones, oscilaciones y asimetrías.  Sin embargo, ahora podemos definir estos elementos sin temor a equivocaciones. Por otro lado, el análisis digital ayuda a descubrir otras patologías que podían quedar ocultas con los sistemas de antes.

Y no debemos olvidar que la tecnología digital ayuda también a mejorar la colaboración con otros profesionales que toman parte en un tratamiento odontológico, como protésicos y técnicos de laboratorio.

¿Qué retos presenta esta nueva forma de entender la salud dental?

Por una parte, la necesidad de estar en aprendizaje continuo, porque aparecen cada día nuevas técnicas y protocolos. Por otro lado, los equipos y el software evolucionan con gran rapidez. Muchos recursos se quedan obsoletos en poco tiempo, y es necesario realizar una inversión regular en novedades.

De hecho, en Clínica Bustillo renovamos con frecuencia nuestros equipos. Hemos incorporado dos dispositivos: uno de tomografía computarizada de haz cónico (CBCT), todo en uno. Incluye imágenes 3D, fotografías 3D e imágenes 2D cefalométricas y panorámicas digitales, en un solo equipo. Con él se trabaja en el diagnóstico de implantología, cirugía dental y maxilofacial, y análisis ATM (Articulación Temporomandibular).

Asimismo, hemos adquirido un escáner intraoral ligero y de diseño compacto que permite obtener imágenes de la cavidad intraoral con gran nitidez y detalle. Trabaja con un sistema estándar para facilitar la comunicación con otras aplicaciones y la relación con el laboratorio.

Gracias a la inmersión de nuestra clínica en la digitalización, estamos desarrollando protocolos propios de planificación y tratamiento.