El hombro doloroso es muy común en adultos, con una prevalencia del 67% y causa habitual de incapacidad laboral. La tendinopatía cálcica es una de las causas frecuentes de este dolor y se estima que afecta entre el 3 y el 10 % de la población general. Puede afectar a ambos hombros hasta en el 40% de los casos.
¿Qué es la tendinitis calcificante?
Consiste en un cúmulo en forma de depósito de pirofosfato cálcico intratendinoso. Es más habitual en mujeres entre los 30 y 60 años y afecta principalmente al tendón del supraespinoso. La etiología aún es desconocida y se considera multifactorial.
Síntomas
La clínica es muy variada. Puede ser asintomática y descubrirse como hallazgo casual, o ser muy sintomática con dolor incapacitante e impotencia funcional del brazo. La gravedad de la clínica puede limitar actividades diarias como vestirse y peinarse.
Otras patologías que pueden causar dolor similar
Es importante el diagnóstico correcto porque otras patologías pueden provocar dolor similar, entre ellas: rotura de un tendón, radiculopatía cervical, osteoartritis, capsulitis adhesiva.
¿Son necesarias pruebas diagnósticas?
Es decisión del médico, según la valoración clínica.
La radiografía suele ser la primera prueba diagnóstica para detectar calcificaciones. Normalmente se suelen realizar dos proyecciones.
La ecografía es muy útil para identificar las calcificaciones y, siendo una prueba inocua, es imprescindible en la tendinopatía cálcica. Además, nos sirve para valorar otras estructuras que pueden causar dolor y a realizar punciones guiadas.
La resonancia magnética aunque puede detectar los depósitos de calcio, principalmente se suele realizar ante sospecha de otras causas de hombro doloroso.
Tratamiento
El tratamiento inicial suele ser conservador y se enfoca a la mejoría de la sintomatología con analgésicos y antiinflamatorios orales o inyectados, junto con reposo de la extremidad. Si los síntomas persisten hay que considerar tratamientos alternativos.
Ondas de choque extracorpóreas: es un tratamiento que utiliza ondas acústicas para fragmentar las calcificaciones. Cabe esperar una mejoría en un 70% de los pacientes que han tenido fracaso del tratamiento conservador realizado previamente.
La técnica de “Barbotaje” es una técnica mínimamente invasiva de punción y lavado de las calcificaciones con la ayuda de la ecografía, para localizar la calcificación y evitar daños a los tendones y otros tejidos del hombro.
Es una técnica de unos 20-30 minutos de duración, que no precisa ingreso hospitalario y, en general, se puede realizar en consulta o en una sala de intervencionismo. Si no hay mejoría a pesar de estos tratamientos hay que considerar la opción quirúrgica.
Es importante individualizar el tratamiento en cada paciente y asociar programas de ejercicios domiciliarios y de cuidados específicos a la hora de manipular pesos y realizar tareas en la vida diaria.