El consumo de tabaco continúa siendo un problema de salud pública en nuestra sociedad. Las mujeres que fuman durante el embarazo y, en menor medida, las que están expuestas al humo del tabaco, tienen más probabilidades de sufrir complicaciones durante la gestación y mayor dificultad para quedarse embarazadas.
El impacto del tabaco en el crecimiento fetal es quizás el más consistente y preocupante. Diversos estudios han demostrado que el tabaquismo materno durante el embarazo podría disminuir el peso al nacer e incrementar el riesgo de nacimientos con peso por debajo de los 2500 gramos, así mismo la tasa de parto pretérmino y de amenaza de parto pretérmino se encuentra aumentada en gestantes fumadoras. El tabaquismo durante la gestación aumenta el riesgo de desprendimiento de placenta y los recién nacidos de estas mujeres presentan al nacimiento una menor puntuación en el Apgar y mayor riesgo de hipoxia.
Diversos estudios han indicado que el tabaquismo materno durante el embarazo puede provocar sobrepeso y obesidad en la infancia pudiendo afectar también a la estatura de los niños. También se relaciona con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad. A nivel del sistema cardiovascular estos niños tienen un sistema autónomo hiperreactivo durante las primeras semanas de vida con una presión sistólica y diastólica mayor debido a una disfunción endotelial y a alteraciones en el tejido adiposo perivascular. En cuanto al sistema respiratorio, el consumo de tabaco durante la gestación así como la exposición al humo en el período postnatal puede producir un crecimiento desproporcionado entre el parénquima pulmonar y las vías aéreas lo que se conoce como crecimiento disináptico pulmonar incluso podría ser causa de la muerte súbita del lactante. En estos niños, se observa una disminución de la función pulmonar con una reducción del flujo espiratorio forzado lo que sugiere afectación de as vías aéreas de pequeño calibre. Esto podría condicionar un mayor número de hospitalizaciones por enfermedades de vía respiratoria inferior en estos niños. Es bien conocido que los hijos de madres fumadoras presentan más riesgo de desarrollar asma en la infancia y, a su vez, presenta una respuesta aumentada a las citoquinas ante los alérgenos aumentando la producción de inmunoglobulinas e intensificando la respuesta alérgica inflamatoria. Las sibilancias, eccemas y rinoconjuntivitis también son más frecuentes.
Conclusiones
El tabaquismo materno durante la gestación provoca efectos deletéreos tanto a nivel prenatal como postnatal que pueden presentarse incluso años después del nacimiento.
AUTORES
Verónica Gómez García, Ligia Gil Melgosa, Marta Benito Vielba, Cristina Luna Álvarez, Victoria Pallarés Arnal y Marta Castellá Segarra García.
FEA Ginecología y Obstetricia Hospital de Barbastro. Huesca