Un hospital de día de geriatría es una instalación médica especializada diseñada para atender a personas mayores que necesitan tratamientos médicos complejos, rehabilitación física y/o apoyo psicológico que no pueden ser manejados adecuadamente en consultas ambulatorias estándar, pero que no requieren hospitalización.
Los objetivos son, entre otros, mejorar la salud física y mental de los pacientes geriátricos; prevenir o retrasar la necesidad de hospitalización o ingreso en residencias de ancianos; facilitar la recuperación tras una hospitalización; proporcionar apoyo a los cuidadores y familiares.
Se realiza evaluación inicial a través de la cual se realiza una valoración geriátrica integral, es decir, una evaluación integral del estado de salud del paciente, incluyendo aspectos médicos, funcionales, cognitivos y sociales. Se realiza un plan de tratamiento personalizado e individualizado que aborda las necesidades específicas del paciente.
Los pacientes suelen asistir al hospital de día varias veces a la semana según las necesidades individuales.
Durante su estancia en un hospital de día de geriatría las esferas abordadas incluyen supervisión médica continua (geriatras) y enfermeros, manejo de enfermedades crónicas, y tratamientos específicos como infusiones, cuidados de heridas, etc. Rehabilitación a través de programas de fisioterapia para mejorar la movilidad, fuerza y equilibrio. Incluye actividades como ejercicios de resistencia, terapia ocupacional y ejercicios de coordinación. Terapia Cognitiva y Psicológica mediante la evaluación y tratamiento de problemas cognitivos y emocionales, incluyendo demencia, depresión y ansiedad. Actividades Sociales y Recreativas con actividades grupales y programas sociales para fomentar la interacción y el bienestar emocional. Además, en algunos centros realizan una evaluación nutricional y planes dietéticos personalizados. Puede incluir comidas y almuerzo durante la estancia diaria.
Los beneficios de un Hospital de Día de Geriatría son muchos, mejorando en la medida de lo posible la calidad de vida, proporcionando cuidados especializados que mejoran la salud y el bienestar general de los pacientes. Todo esto lleva a manejar de manera efectiva las condiciones crónicas y ofrecer rehabilitación, se reduce la necesidad de hospitalizaciones. Ayuda a los pacientes a mantener su independencia y funcionalidad en su entorno habitual.
AUTORES
Ana Lydia Sánchez Aso. Geriatra. Hospital Nuestra Señora de Gracia. Zaragoza.
Carmen Elias de Molins Peña. Geriatra. Hospital General Militar de la Defensa. Zaragoza
Natalia Rodriguez Ostos. Geriatra. Hospital Nuestra Señora de Gracia. Zaragoza.
Jorge Eduardo Corrales Cardena. Geriatra. Hospital Nuestra Señora de Gracia. Zaragoza.
Carlos Gracia Roche. Cirujano. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza