La endometriosis es una enfermedad crónica de causa desconocida y en ocasiones invalidante que afecta por lo menos a un 10% de la población femenina en edad fértil.
Consiste en la implantación y crecimiento benigno de tejido endometrial fuera del útero con dependencia hormonal del ciclo menstrual. Las localizaciones más frecuentes son el peritoneo pélvico y los ovarios. Es complicado calcular la incidencia y prevalencia de la enfermedad debido a su infradiagnóstico, aunque se estima que la incidencia máxima es entre los 30-45 años y la edad del diagnóstico entre los 25-29 años.
Enfermedad poco comprendida
A pesar de su prevalencia, la endometriosis sigue siendo una enfermedad poco comprendida, lo que puede llevar a retrasos en el diagnóstico y la implementación de un tratamiento adecuado.
En este sentido, la atención primaria (AP) juega un papel crucial en la identificación temprana y el manejo de esta afección.
Los factores de riesgo tienen las mismas dificultades que encontramos para estimar la incidencia y prevalencia pero se ha visto un empeoramiento de los síntomas en relación a una mayor exposición a cambios hormonales, sobrepeso, estilos de vida inadecuados (tabaco, alcohol y cafeína), elevados disruptores endocrinos (folatos, bisfenol A, dioxinas, etc.) y determinados factores genéticos (en los que se ha visto una elevada predisposición familiar).
Síntomas comunes de la endometriosis
Es fundamental que los profesionales de AP reconozcan los síntomas comunes de la endometriosis; dismenorrea, dispareunia, infertilidad (puede alcanzar hasta el 30-50% de los casos), dolor pélvico crónico, síntomas no ginecológicos como dolor abdominal, al orinar o defecar, de espalda y hemorragias (hematuria, rectorragia, etc).
Estos síntomas se acentúan durante el periodo menstrual y mejoran tras la menopausia y durante la gestación. Con la sospecha los médicos de AP pueden derivar a estas pacientes al servicio de ginecología para una valoración más exhaustiva ya que el diagnóstico basado en los síntomas suele resultar difícil debido a que comúnmente se produce un solapamiento con otros procesos, gran variabilidad sintomática y conciencia generalizada por parte de las mujeres de la menstruación dolorosa.
En cuanto al manejo es importante adoptar un enfoque multidisciplinario que aborde tanto el control del dolor como las implicaciones en la fertilidad y la salud emocional de las pacientes.
Como sabemos, esta enfermedad tiene una gran influencia en la calidad de vida de las pacientes afectadas y un gran impacto familiar, social y laboral, ya que muchas veces se sienten incomprendidas por no poder llevar una vida normal y juzgadas por su invalidez. El tratamiento depende de los síntomas, edad, voluntad del embarazo y extensión de la enfermedad.
No se conoce ninguna forma de prevenir la endometriosis, pero mejorar los conocimientos sobre la enfermedad y su diagnóstico, puede ayudar a diagnosticarla y tratarla precozmente, ya que conseguimos ralentizar o detener su evolución natural y reducir sus síntomas a largo plazo.
¿Qué podemos hacer nosotros, como sanitarios, para ayudar a estas pacientes desde la consulta de Atención Primaria?
Podemos ayudar a nuestras pacientes a mejorar su calidad de vida controlando los síntomas a través de estilos de vida saludables, evitando el estrés, favoreciendo el descanso durante 8-9 horas y evitando tóxicos y disruptores endocrinos.
Respecto a la alimentación, recomendar una dieta antiinflamatoria priorizando los alimentos con alto contenido en polifenoles, omega-3, aceite de oliva, hierbas como la camomila y la menta, y especias como el jengibre, cúrcuma y ajo.
Debemos evitar el consumo de carbohidratos, azúcares refinados y alimentos procesados. Por otro lado, destacar la importancia de realizar ejercicio a lo largo de la semana; actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150-300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75-150 minutos o una combinación de moderadas e intensas. Además de actividades de fortalecimiento muscular.
Al igual que desde las consultas de Atención Primaria, la consulta de la matrona es un espacio en el que la mujer debe ser atendida, escuchada y asesorada en sus autocuidados.
A nuestra consulta, las usuarias acuden por varios motivos, información de anticonceptivos, gine-prevención, síntomas de menopausia, suelo pélvico, etc.
Y hemos de estar atentas a los síntomas que puede presentar e interrogar si creemos que pueden ser indicativos de entrometiosis, porque tal como se ha comentado anteriormente, la aceptación de normalidad del dolor menstrual por parte de las mujeres puede hacer que algunos síntomas no se relacionen con la enfermedad y puede resultar difícil el diagnostico debido al solapamiento con otros procesos y pueden pasar varios años hasta que la endometriosis sea diagnosticada.
Esta frase que desgraciadamente han escuchado muchas mujeres, tanto en el ámbito familiar como como por profesionales de la salud: “No pasa nada mi chica, que esto es solo la regla. Con un Ibuprofeno y una siestecilla se te pasará”.
Realmente NO DEBERÍA DECIRSE NUNCA, porque la regla NO ha de DOLER y en caso de que sea así, es importante consular para poder valorar, diagnosticar y poner el tratamiento preciso.
Y cabe recordar que las mujeres que sufren de endometriosis saben perfectamente que su cuerpo siente dolor, mucho dolor, que en muchos casos dificulta la vida diaria e incapacita para llevar una buena calidad de vida. También insistir en la importancia de los hábitos saludables, dieta antiinflamatoria, realizar ejercicio físico, evitar disruptores endocrinos y dejar el tabaco.
Las y los profesionales debemos ponernos las Gafas de ver lo que NO se ve y acompañar a estas mujeres en su camino para conseguir un diagnóstico precoz y el tratamiento necesario para minimizar los síntomas de la enfermedad.
Desde la Asociación de Endometriosis trabajamos para dar visibilidad a esta enfermedad tanto a nivel Sanitario como a la población.
Hacemos campañas de sensibilización en las que recalcamos que el dolor de regla no es normal, que se debe consultar con personal sanitario para el diagnóstico precoz.
Pedimos que haya más investigación, formación a sanitarios y población general.
Que se reconozca la incapacidad que provoca está enfermedad y mejorar la calidad de vida de las afectadas.
Hacemos actividades de autocuidado; reforzar la autoestima, nutrición, fisioterapia, suelo pélvico. Asesoramiento jurídico. Dando herramientas para una mejor gestión de la enfermedad.
Animamos a las mujeres a ponerse en contacto con nosotras.
NO ESTÁIS SOLAS.
ASENNA.
ASOCIACIÓN NAVARRA de Endometriosis
Instagram: asenna_23
Teléfono: 722 28 07 91
AUTORES
Dra. Iratxe Amatria Cabodevilla. Médica del Centro de salud de Zizur.
Yoana Matute Gormedino. DUE Centro de salud de Zizur.
Nerea Osés Redondo. Socia de ASENNA.
Montserrat Port Gimeno. Matrona CASSYR Ermitagaña/Zizur