La vena renal es el vaso sanguíneo que drena la sangre del riñón. La trombosis de la vena renal, es una condición en la cual se forma un coágulo de sangre dentro del vaso y que puede dificultar o bloquear el flujo sanguíneo hacía fuera del riñón, lo que puede llevar a diversas complicaciones que comprometen el correcto funcionamiento del riñón.
La trombosis de la vena renal puede ser causada por varias condiciones, entre ellas:
- Daño del tejido vascular tras traumatismo, cirugía o enfermedades que puedan dañar al vaso sanguíneo.
- Síndromes nefróticos: trastornos renales que causan pérdida significativa de proteínas en la orina.
- Especialmente los renales que pueden obstruir o comprimir la vena renal.
- Trastornos de coagulación: condiciones que aumentan la tendencia a formar coágulos de sangre.
- Deshidratación severa, especialmente en bebes.
- Embarazo
Los síntomas pueden variar según la severidad y la rapidez con la que se desarrolla la trombosis. La tríada clásica incluye masa abdominal, sangre en la orina y número de plaquetas en sangre bajo. Estos síntomas pueden ir acompañados de fiebre, dolor en el costado o la espalda, acumulación de líquido en las piernas, disminución de la cantidad de orina producida, sangrado con la orina, náuseas y vómitos. En los casos leves o con pocos síntomas puede confundirse con un cólico renal o una pielonefritis, que es la infección del riñón. En los casos más graves puede provocar insuficiencia renal grave y embolia, emisión de coágulos a la sangre que viajan por el cuerpo y que pueden provocar infartos en las distintas partes del cuerpo obstruyendo los vasos sanguíneos.
El diagnóstico se realiza a través de diversos métodos de imagen y pruebas, incluyendo:
- Analítica de sangre y orina.
- Pruebas de imagen como la ecografía abdominal, la tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) que permiten evaluar el flujo sanguíneo en la vena renal, la forma del riñón, visualizar el coágulo y posibles lesiones que compriman la vena renal.
El tratamiento de la trombosis de la vena renal depende de la causa subyacente y la gravedad del caso. Las opciones pueden incluir:
- Anticoagulantes: medicamentos que ayudan a prevenir la formación de nuevos coágulos.
- Trombólisis: un procedimiento para disolver el coágulo ya existente usando medicamentos administrados directamente en la vena afectada.
- Cirugía: en casos graves, puede ser necesario realizar una cirugía para eliminar el coágulo o tratar cualquier condición subyacente, principalmente tumores renales.
El pronóstico, en general, depende de la enfermedad de base. Por ello, la detección y el tratamiento oportunos son esenciales para prevenir complicaciones graves con daño renal irreversible.
AUTORES
José Semper Pont, Marta Fortún Belenguer, Silvia Miracle Huguet, Alejandro Berdiel Cistero, Laura Enguita Arnal, David Corbatón Gomollón, José Miguel Berné Manero, Teresa Cabañuz Plo, Elena Carceller Tejedor y María Araceli Bono Ariño Hospital San Jorge de Huesca