La cirugía de prótesis de rodilla consiste en la sustitución de la articulación dañada de la rodilla por una articulación artificial, que recibe el nombre de prótesis. Esta suele estar hecha de diversos materiales, como metal y plástico, dependiendo de qué tejido se esté sustituyendo. Por ejemplo, la parte que se acopla al fémur será generalmente de metal, mientras que la que sustituye a la parte superior de la tibia será de metal y plástico. La rótula o patela suele ser sustituida también por una pieza de plástico fuerte.
Tras una cirugía en la que se sustituyen cartílagos y huesos dañados es imprescindible una serie de recomendaciones y ejercicios para una correcta recuperación.
Recomendaciones
- Continuará tomando la medicación pautada en el informe de alta.
- Con frecuencia se recomienda la aplicación de hielo en la rodilla intervenida. Lo aplicará varias veces al día en periodos de 10-15 minutos, protegiendo siempre la piel.
- La herida debe permanecer seca, limpia y cubierta con un apósito estéril, debiendo realizar sus curas cada 48/72 horas en su centro de salud. La sutura se retira aproximadamente a los 15 días de la intervención.
- Continuará con su aseo diario, pero procure no bañarse. Hasta que no sea retirada la sutura quirúrgica, siempre será preferible la ducha
- Si observa signos de inflamación, dolor, enrojecimiento o exudado de la herida deberá notificarlo en su centro de salud.
- Seguirá caminando, al principio ayudado de muletas y no prescindiendo de ellas hasta que no se le indique para evitar sobrecargar la pierna operada y dificultar una evolución favorable.
A evitar
- No colocará almohadas o rulos debajo de la rodilla.
- No conducirá vehículos durante los dos o tres primeros meses tras la intervención.
- No se postrará en la cama ni sillón, no cometa ese error.
- No se arrodillará ni se pondrá de cuclillas.
- No aumentará de peso.
- No continúe con la rehabilitación en caso de que note dolor intenso, inflamación o enrojecimiento sin consultar con su médico.
Ejercicios postquirúrgicos inmediatos
- Debe realizar varias sesiones de ejercicios varias veces al día, mínimo tres veces al día.
- Cada ejercicio puede repetirse 20 veces, distribuyéndose en dos series de 10, entre las cuales habrá un descanso de varios minutos.
- Utilice su pierna sana para ayudar a doblar y estirar la rodilla operada.
- Evite caídas, utilice calzado cerrado, sujeto atrás, con suela antideslizante y sin tacón.
- No camine sobre suelos mojados, retire alfombras o cualquier otro elemento con los que pueda tropezar en su domicilio.
- Ejercicio de flexoextensión de tobillo: acostado boca arriba, con las rodillas totalmente estiradas, llevar la punta de los dedos hacia la cara y en sentido contrario, sin despegar las rodillas de la cama.
- Extensión de rodilla (isométricos de cuádriceps): acostado boca arriba, poner una toalla doblada debajo de los tobillos y empujar las rodillas hacia abajo unos segundos, hasta llegar con ellas a la cama.
- Flexión de rodilla tumbado: acostado boca arriba, llevar el talón de la pierna operada hacia la nalga de la misma pierna. De igual forma puede realizarse de manera asistida con la ayuda de una toalla.
- Extensión de rodilla con apoyo: acostado boca arriba, coloque una toalla debajo de la rodilla operada, y estire totalmente la rodilla sin levantarla de la toalla, mantener unos segundos.
- Flexión de rodilla sentado: sentado en una silla con las piernas dobladas, colocar la pierna sana sobre la operada y ayudar en la flexión hasta notar una ligera flexión:
- Extensión de rodilla sentado: sentado en una silla subir el pie, extendiendo la rodilla operada todo lo posible. Puede ayudarse empujando con la pierna sana por debajo de la operada.
- Caminar con andador o muletas: primero avance el andador o las muletas una corta distancia, después adelante la pierna operada primero estirando la rodilla. A continuación, sujete firmemente el andador o las muletas y avance la pierna no operada.
- Subir y bajar escaleras: mantenga las muletas apoyadas en el peldaño donde está parado; suba la pierna no operada al peldaño superior, después extienda la rodilla de la pierna sana y suba las muletas y la pierna operada al mismo peldaño a la vez. Para bajar, coloque las muletas en el peldaño inferior, primero baje la pierna operada al peldaño inferior, después baje la pierna sana al mismo peldaño inferior.
AUTORAS:
María Vanesca Zamora Sierra, Isabel Viñuales Laviña, Lucía Orduna del Amo, Ana Lorés Puértolas, Laura Larramona Escario, Rebeca Marban Fernández. Enfermeras de la Unidad Quirúrgica de Traumatología del Hospital General San Jorge de Huesca.