La OMS define la anemia como el descenso del nivel de hemoglobina dos desviaciones estándar por debajo de lo normal para la edad y el sexo. En términos prácticos podemos adoptar las cifras de 12 g/dl en las mujeres.
La anemia ferropénica definida como la disminución de contenido corporal de hierro, es la causa más frecuente de anemia. Ocurre cuando las pérdidas o requerimientos superan al aporte dietético y afectan al 30% de la población mundial, con una distribución e incidencia desigual en los diferentes grupos poblacionales: 5% de niños y adolescentes, 10% de las mujeres premenopáusicas y un 1% de los varones.
La causa más frecuente de anemia ferropénica en las mujeres premenopáusicas es el aumento de las pérdidas menstruales y en las mujeres posmenopáusicas son las pérdidas digestivas, siendo las necesidades de una mujer postmenopáusica de 1 mg/día.
Causas
• Pérdida de sangre: Las principales causas son las alteraciones gastrointestinales, como el cáncer de colon (10%), pólipos (30%), lesiones vasculares y úlceras, también encontramos perdidas urogenitales y procesos iatrogénicos
• Malabsorción: Sprue celiaco, enfermedad de Crohn, gastritis crónica atrófica, posterior a resecciones gástricas o intestinales, y fármacos (ej.: Antiácidos)
• Aporte inadecuado: Dieta vegetariana.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la severidad y de la causa de la anemia. Las mujeres con síntomas severos e inestabilidad cardiovascular necesitarán transfusiones. El tratamiento con hierro se puede hacer por vía oral o intravenosa.
La terapia oral con hierro será útil en la paciente estable. Las presentaciones de hierro son variadas, tanto por su compuesto como por la cantidad de hierro elemental. El tratamiento más adecuado es aportar una dosis de hierro elemento como mínimo de 60 mg/día. La ferroglicina sulfato es mejor tolerada, y se absorbe en mayor cantidad, fundamentalmente en el duodeno y yeyuno, y en un 15 a un 30%, Siendo la dosis un comprimido al día (100 mg/día).
Los efectos adversos de la terapia con hierro oral se presentan en el 15 al 20% de los pacientes. Los principales efectos adversos son náuseas, gusto metálico, pirosis, malestar intestinal, diarrea/estreñimiento.
Las indicaciones de tratamiento con hierro intravenoso son: inadecuada absorción gastrointestinal del hierro, intolerancia, requerimiento suplementación urgente, anemia severa y contraindicación para la transfusión. Los efectos adversos pueden ser desde una reacción anafilactoide, hasta artralgias, rash y fiebre en días posteriores a la administración del hierro.
AUTORES
Marta López Pérez, Gema Boloix Peiró, Cristina Gargallo Martínez. MIR Medicina Familiar y Comunitaria. Cs Teruel Ensanche y Cs Teruel Centro. Miguel Sánchez Ortiz. MIR Geriatría Hospital San José Teruel