Desde los años 90 se han elaborado distintas guías de ayuno preoperatorio. ¿Pero sabemos el por qué de su importancia de cara a una cirugía programada?
¿Por qué ayunar?
Hay que realizar un ayuno preoperatorio durante la anestesia general, ya que se produce una pérdida de los reflejos de deglución y de la tos, aumentando el riesgo de regurgitación del contenido que hay en el estómago. Ese contenido regurgitado puede llegar al pulmón (broncoaspiración), complicación poco frecuente pero que puede ser fatal.
Así pues, el ayuno preoperatorio tiene como objetivo principal reducir el contenido (volumen) del estómago y su acidez, para disminuir la posibilidad de sufrir una broncoaspiración.
¿Qué es la aspiración pulmonar o broncoaspiración?
Es el paso de contenido gástrico al pulmón, pudiendo producirse una neumonía, e incluso la muerte. Hay factores predisponentes al aumento del contenido gástrico tras las ayunas o por tanto a la broncoaspiración, como son la cirugía de urgencia, el embarazo, la obesidad, la diabetes o el consumo de fármacos opiáceos (utilizados para el tratamiento crónico y agudo del dolor).
Se piensa que el ayuno reduce el riesgo de regurgitación y aspiración del contenido gástrico durante la cirugía, por lo que se han elaborado diferentes guías de ayuno preoperatorio
Líquidos claros
Se entiende por líquidos claros el agua, zumos sin pulpa, té sin leche y bebidas carbónicas. Queda excluido el alcohol. Se debe respetar un ayuno de dos horas para cualquiera de estos líquidos. El agua tarda una media de 12 minutos en salir del estómago.
Otros líquidos
Por norma general, se tratarán como los sólidos, debiendo respetar un ayuno de 6 horas.
Sólidos
El vaciamiento de los sólidos del estómago comienza aproximadamente una hora tras su ingesta, dependiendo de la cantidad y del tipo de alimento ingerido. A las 2 horas se estima que un 50% de los alimentos ingeridos han desaparecido del estómago y han pasado al duodeno. Las ayunas para sólidos deben ser de 6 horas antes de la cirugía, pudiendo aumentarse a 8 horas en caso de comidas copiosas o muy grasas.
Chicles
Los chicles estimulan la salivación y la producción de jugos gástricos, por lo que no se deben tomar chicles 2 horas antes de la cirugía.
Leche materna y fórmulas
El vaciamiento de la leche de fórmula y la leche materna se considera más lento que los líquidos claros por su alto contenido en grasas. La mayoría de guías aceptan un ayuno de 4 horas previo a la cirugía para la leche materna y de 6 horas para la leche de fórmula.
Conclusiones
Es de vital importancia la información en la consulta anestésica previa a una intervención quirúrgica programada proporcionar información a los pacientes acerca de las ayunas que han de seguir. Así mismo es igualmente imprescindible su correcto seguimiento por parte de los pacientes para disminuir en la medida de lo posible el riesgo de regurgitación o vómito y aspiración del mismo a nivel pulmonar, complicación poco frecuente pero potencialmente mortal.