La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna/artificial exclusiva a demanda hasta los 6 meses y junto con otros alimentos hasta los 2 años o más. Pero, ¿cómo introducir el resto de alimentos de una manera natural y adecuada para el bebé? En la actualidad se ha extendido una nueva tendencia denominada “Baby-led weaning” también conocido en castellano como “alimentación complementaria guiada por el bebé”.
Es un método alternativo para introducir la alimentación complementaria basado en ofrecer alimentos enteros, en lugar de triturados, con el tamaño y forma adecuadas para que sea el propio bebé el que los coja con sus manos y se lo lleve a la boca en función de su apetito, preferencias y siempre a partir de los 6 meses de edad. Es decir, hervir la verdura y la carne/pescado y ofrecérsela en trozos para que este sea capaz de agarrarlos sin problemas con sus manos.
Estudios publicados hasta el momento lo presentan como un método seguro aunque indican no realizarlo antes de los 6 meses ya que los niños aún no han desarrollado las habilidades motoras necesarias. Aporta multitud de beneficios al niño, respeta su propio ritmo y fomenta que desarrolle una buena relación con la comida y, por tanto, unos hábitos saludables. En el caso de niños en los que se empiezan a introducir alimentos a partir de los 4 meses, algo todavía muy extendido a pesar de las recomendaciones, es necesario recurrir a la alimentación con papillas y cuchara hasta alcanzado los 6 meses.
¿Un bebé de 6 meses está desarrollado para alimentarse con sólido y a demanda?
Desde el punto de vista del desarrollo psicomotor, los requisitos para que el niño pueda alimentarse solo son: mantenerse sentado y erguido de manera más o menos estable y manejo de las manos independientemente para agarrar objetos y llevárselos a la boca. La sedestación ocurre aproximadamente a los 5-6 meses de edad en la mayor parte de los bebés sanos. Al mismo tiempo que desarrollan esta capacidad, también empiezan a coordinar sus manos para agarrar y explorar objetos. El desarrollo de la función motora de la boca, ocurre progresivamente entre los 6 y los 9 meses a medida que el lactante va practicando, realizando movimientos verticales como de amasamiento con la mandíbula para fragmentar alimentos y movilidad lateral de la lengua que les permite mover la comida dentro de la boca y llevarla hacia el fondo para tragarla.
Así pues, a partir de los 6 meses de edad, un bebé sano está capacitado para alimentarse con sólidos siempre bajo la supervisión de un adulto.
¿Este método presenta más riesgo de atragantamiento?
Esta parece ser una de las preocupaciones mayores tanto para padres como para profesionales. Los estudios científicos avalan que los bebés que controlan lo que se llevan a la boca tienen menos riesgo de atragantarse en comparación a cuando son alimentados con una cuchara.
Esto es debido a que los bebés no son capaces de mover intencionadamente la comida hacia la garganta hasta después de haber desarrollado la habilidad de masticar, la cual no se desarrolla hasta después de haber aprendido la habilidad que les permite alcanzar y agarrar cosas (aproximadamente 9 meses), por lo que un bebe es incapaz de llevarse cosas pequeñas a la boca. Sin embargo, los alimentados con cuchara, estamos instándole a que sorba la comida hasta el fondo de la boca, aumentando el riesgo de atragantamiento.
También es importante diferenciar una arcada de un episodio de atragantamiento, dos mecanismos relacionados pero distintos. Las arcadas son movimientos espasmódicos que alejan de las vías respiratorias los trozos de comida demasiado grandes y el atragantamiento, sin embargo, ocurre cuando las vías respiratorias quedan parcialmente o totalmente bloqueadas, lo cual activa el reflejo de la tos. El reflejo de la arcada es un mecanismo de seguridad que previene el atragantamiento y en los bebés de 6 meses se dispara en la zona anterior de la lengua, lejos de las vías respiratorias, asegurando que trozos de comida demasiado grandes no pasen de esta zona de la boca y permitiendo que solo la comida bien masticada alcance el fondo de la boca para ser tragada. De esta manera, el bebé aprende a tratar la comida de un modo seguro, evitando aquellas acciones que han desencadenado la arcada (como meterse mucha cantidad en la boca o llevarla demasiado atrás).
¿El método Baby-led weaning cubre las necesidades nutricionales del bebé?
La leche materna/artificial sigue siendo el alimento principal del lactante hasta los 12 meses, proporcionándole toda la energía y los nutrientes. A partir de los 6 meses el bebé empieza a necesitar cada vez más nutrientes, principalmente hierro y zinc, y ocurre de manera gradual.
Si empiezan a ofrecerse alimentos a partir de los 6 meses, a los 9 meses los bebes que han comido solos ya comerán una amplia variedad de alimentos en cantidad suficiente como para cubrir las necesidades y será este momento, donde la alimentación complementaria empezará a tomar el relevo a la leche materna/ artificial y el bebé, por sí solo, irá tomando cada vez más sólidos y menos leche de manera natural.
Consideraciones a tener en cuenta
• Ofrecer alimentos que tome el resto de la familia siempre que estos sean frescos, preferiblemente de la región y de temporada (la alimentación de la familia debe basarse en ingerir fruta, verdura e hidratos de carbono, y añadir pequeñas cantidades de alimentos ricos en proteínas, calcio y hierro y cantidades aún menores de aceite o grasas saludables.).
• No añadir sal ni azúcar a los alimentos que se ofrezca al bebé.
• La leche de vaca entera sin modificar no deberá introducirse hasta el año de edad, sí podrán ofrecerse antes queso, yogur y otros lácteos.
• No ofrecer frutos secos debidos a su peligrosidad de atragantamiento Por su tamaño y consistencia hasta los 3 años.
• Sentar a la mesa con el resto de la familia (en una trona o en el regazo de un adulto), asegurándose que está correctamente sentado y erguido.
• Continuar con lactancia materna a demanda. Los sólidos la complementan pero al principio no hay que suprimir tomas.
• Poner al alcance del bebé trozos de alimentos fáciles de agarrar con consistencia los suficientemente firme para que puedan agarrarse (trozos de fruta, verduras cocidas o al vapor, el pan, etc).
• No ofrecer otro tipo de bebidas que no sea el agua.
• Dejar que el bebé explore la comida y coma a su ritmo. No distraer al bebé ni persuadirle para comer más cuando no tenga interés.
• No permitir que nadie meta alimentos directamente a la boca del bebé.
• No dejar al bebé nunca solo mientras come.