En China, el Wushu, (las artes de guerra) ha sido siempre relacionado con la salud. Por eso desde los tiempos más remotos, a través del estudio de la acupuntura y de la medicina naturalista, la Medicina Tradicional China ha desarrollado sistemas curativos distintos de los occidentales. Uno de estos sistemas es el Tai Chi Chuan.
Todos los investigadores están de acuerdo sobre las cualidades terapéuticas de la actividad deportiva adaptada en general y del Tai Chi Chuan en particular. Con el paso de los años se produce un progresivo declive a nivel físico y mental. El Tai Chi Chuan ayuda a frenar este deterioro, conservando en nuestros mayores capacidades de coordinación, de equilibrio, de flexibilidad, y movilidad en articulaciones hasta edades cada vez más avanzadas, proporcionándoles una buena calidad de vida.
¿Cómo se practica el Tai Chi Chuan y para qué sirve?
El Tai Chi chuan es una especie de gimnasia suave. Consta de una serie de movimientos lentos, llamados “forma”, que duran entre 5 y 20 minutos. Se ejecutan con suavidad y precisión, con los músculos lo más relajados posible y con la mente concentrada en el vientre (dan tian, cintura abdominal).
El Tai chi Chuan requiere una respiración profunda y regular que moviliza el diafragma y, una concentración máxima, que beneficia al sistema nervioso y mejora el funcionamiento general de todo el cuerpo. Por ello se produce una mejoría de la salud de forma íntegra, física y mental. Los movimientos estimulan suavemente a los órganos internos, calman el sistema nervioso y movilizan las articulaciones.
¿Qué efecto tiene la práctica del Tai Chi?
En el aspecto físico, mejora la amplitud y fluidez de movimientos. En el aspecto mental, la necesaria concentración y la memorización de los movimientos mantienen activas las neuronas, ayudando a mantener íntegra la capacidad intelectual del individuo. Al mejorar la técnica y justeza de los movimientos, el organismo se va equilibrando; poco a poco, las dolencias disminuyen o desaparecen, la capacidad de movimiento aumenta. Las estadísticas demuestran que, en enfermedades crónicas se obtienen un 90% de resultados óptimos, en cuanto a la mejoría de las dolencias.
Sistema Nervioso
La práctica del Tai chi requiere concentración, coordinación y equilibrio. Durante la práctica, el área motora del cerebro se encuentre altamente estimulada, mientras el resto permanece relajado. Este descanso permite la repolarización de las células nerviosas. Para los enfermos esto es sumamente importante, porque ayuda a mejorar la enfermedad, vigorizando al organismo y haciéndolo más saludable. Además, estimula la producción de acetil colina. La deficiencia de este neurotransmisor se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer. Asimismo, favorece la producción de tiroxina y se puede utilizar en complementos de tratamientos de la depresión y el trastorno bipolar.
Sistema Respiratorio
El Tai Chi utiliza la respiración abdominal, con lo que la oxigenación es mayor que en la respiración torácica. Esta ultima mantiene la elasticidad pulmonar, mejora el intercambio de gases en los pulmones y desarrolla los músculos respiratorios. A la larga, disminuye la frecuencia respiratoria y aumenta la capacidad pulmonar.
Sistema Cardiovascular
La práctica del Tai Chi dilata la arteria coronaria, aumenta la capacidad de los vasos sanguíneos, la velocidad de la circulación de retorno, mejora el funcionamiento del corazón y refuerza el proceso de oxigenación. La musculatura cardiaca, mejor nutrida aumenta su resistencia ante el esfuerzo, estableciéndose las condiciones para prevenir la arterioesclerosis y las diversas enfermedades cardiacas.
Las series de Tai Chi incluyen movimientos que obligan a realizar un movimiento rítmico y regular de la respiración, concentrada en el hipogastrio, lo que provoca un continuo masaje en el hígado, eficaz para mejorar cualquier obstrucción sanguínea y mejorar su funcionamiento, fortaleciendo la circulación de la sangre y del sistema linfático.
Además, reduce los niveles de colesterol general en sangre, aumentando los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL), e influye sobre las áreas del cerebro encargadas de la regulación del sistema vegetativo, con lo que normaliza la presión arterial, tanto en los sujetos de presión arterial baja como en los que padecen hipertensión.
Aparato Locomotor
El Tai Chi constituye una actividad física adaptable a cada persona, independientemente de su edad o condición física, y su práctica contribuye a la la prevención de molestias articulares, y a la recuperación funcional de las articulaciones dañadas.
Sistema Hormonal
Milenios antes de que en occidente se hablara del sistema hormonal, los médicos chinos ya disponían de ejercicios especiales para activar las diferentes glándulas y conocían la relación existente entre sistema hormonal y el espíritu (estado de ánimo). Es de destacar el hecho de que la práctica diaria del Tai Chi mejora la tolerancia a la glucosa y reduce la cantidad de insulina necesaria en las personas diabéticas. Asimismo, mejora el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
Sistema Digestivo
La respiración abdominal profunda produce un continuo masaje del estómago y de los intestinos, además de ejercitar los músculos internos del abdomen, por lo que evita los prolapsos. Hígado: favorece la capacidad de regeneración de la célula hepática.
Bazo: favorece su función de productor de sangre (según la Medicina Tradicional China). Intestinos: favorece el tránsito. De forma general, mejora el apetito, corrige el estreñimiento, mejora e incluso llega a corregir las hemorroides, mejora la circulación, disminuye el colesterol y aumenta y mejora el aprovechamiento de las proteínas.
Conclusión
Una buena salud incluye un equilibrio físico y mental.
En eso, el Tai chi es un arte maravilloso que considera al hombre en su totalidad; uniendo el cuerpo y el espíritu. No llegaremos a ser ningunos sabios recluidos en las montañas. Nos toca vivir en un mundo ajetreado, lleno de estrès. No seremos inmunes a las enfermedades, pero si tendremos una consciencia corporal clara, una herramienta de prevención muy util a nivel físico, y un manejo eficaz para gestionar emociones negativas, y fluir con ellas.
Donde practicar en Pamplona:
WUJI ESCUELA
Pintor Maetzu, 8. Iturrama
659379217
www.wujiescuela.com
Detrás Hotel Blanca Navarra
Tenemos convenios con Colegio de Enfermería