Bioimpedancia una nueva herramienta para medir la sobrehidratación en los pacientes en hemodiálisis


Isabel Félez Justes, Paula Munguía Navarro e Inés Beired Val. FEA Nefrología. Hospital San Jorge. Huesca

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Conforme avanza la Enfermedad Renal Crónica (ERC) los riñones van perdiendo de forma progresiva su funciones y entre éstas, la capacidad de eliminar agua por medio de la orina. Un porcentaje elevado de los pacientes que se encuentran en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) mediante Hemodiálisis (HD) pierden de forma progresiva su diuresis residual y en algunos casos, llegan a perderla totalmente lo que es conocido como anuria.

Entre una sesión y otra de hemodiálisis el peso del paciente varía y esto es debido al acúmulo de líquido derivado de la disminución o falta de diuresis del enfermo renal. Estimar con exactitud el peso del paciente ha sido un reto al que se ha enfrentado el nefrólogo durante años. La presencia de edemas en las extremidades inferiores o en los párpados, cifras de Presión Arterial (PA) elevada de difícil control con tratamiento farmacológico o clínica de congestión cardio-pulmonar eran signos indirectos en los que nos apoyábamos los nefrólogos para ajustar el peso adecuado del paciente. Además, el edema se trata de un fenómeno relativamente tardío que puede no detectarse hasta que el paciente presente una sobrehidratación en torno a 4–5 litros.

¿Qué es el peso seco?

El cálculo del peso seco constituye muchas veces un arte y está basado en un sistema intuitivo de ensayo-error, ya que para determinar el estado de hidratación de estos pacientes en diálisis se utilizan parámetros clínicos como: ganancia de peso interdiálisis (entre una diálisis y otra), cifras de PA elevada o episodios de hipotensión durante la sesión de diálisis. El peso seco es el peso al finalizar la diálisis, cuando ya se ha extraído el exceso de líquido, y con el cual el paciente se siente bien. Por debajo de este peso puede aparecer hipotensión, mareo, calambres musculares y otros síntomas asociados a un peso inferior al de nuestro cuerpo. Por encima de este peso puede aparecer fatiga y edemas. La diferencia con el peso ideal es 0,5 o 1 kg superior al seco. Al comienzo hay que ir averiguando poco a poco cual es ese peso seco sobre la base de ensayo-error. Éste irá variando según nuestra tolerancia, la cantidad de orina que se expulse, las variaciones de la grasa corporal e incluso pueden intervenir cambios estacionales. Todo el líquido que se ingiera en el período interdialítico (entre una y otra sesión de diálisis), el TRS deberá eliminarlo para dejar el «peso seco», en un proceso llamado ultrafiltración.
Lo recomendable entre dos sesiones de hemodiálisis es no llevar más de dos kilos de peso, que podrán ser dos kilos y medio el fin de semana ya que son tres días sin dializar. Cuando se finaliza la sesión de diálisis se debe salir con el peso seco. La bioimpedancia es una herramienta que sin duda ha supuesto un gran avance para poder establecer el peso seco en los pacientes en TRS.

¿Qué es la bioimpedancia?

El análisis de la composición corporal mediante el método no invasivo de Bioimpedancia Antropométrica (BIA), fue introducido por Hoffer en 1969, y desde entonces la utilización de la BIA ha cobrado un enorme auge en diferentes campos. Diversos estudios han confirmado la bioimpedancia como una herramienta validada, rápida, segura y de fácil uso que permite el ajuste del peso seco de una manera fisiológica, lo que la convierte en una opción muy valiosa en el seguimiento de estado de hidratación en pacientes en diálisis a causa de la reproducibilidad del método. Es un método rápido, seguro, no invasivo y que ocasiona poca o ninguna incomodidad al paciente.
El fundamento teórico del análisis de la (BIA), refiriéndonos especialmente a la modalidad monofrecuencia, que es la más utilizada, (la modalidad multifrecuencia es más precisa pero su utilización esta menos extendida) reside en las distintas resistencias de los tejidos corporales al paso de una corriente eléctrica, en función de la cantidad y distribución de agua y electrolitos en los distintos compartimentos corporales. Según el número de elementos en que se divide el peso total se han desarrollado ecuaciones que van desde el modelo más sencillo, bicompartimental que solo considera masa grasa y agua, hasta los más complejos que distinguen hasta 5 o seis compartimentos corporales; intracelular, plasmático, intersticial, del tejido conectivo denso y hueso y, por último las secreciones corporales gastrointestinales, líquido cefalorraquídeo, etc…
En términos generales, definimos bioimpedancia como la oposición de los tejidos corporales al paso de la corriente eléctrica alterna, la cual posee 2 componentes:
– Resistencia: oposición primaria al paso de la corriente. Es el opuesto de conductancia.
– Reactancia : el opuesto de la capacitancia, que es la capacidad de un condensador de almacenar durante un periodo breve de tiempo una corriente eléctrica.

¿Cómo se aplica la bioimpedancia para ajustar el peso seco en los pacientes en hemodiálisis?

El sistema de bioimpedancia más común es el de cuerpo entero con cuatro electrodos: dos colocados en la extremidad inferior (dorso del pie y tobillo) y los otros dos en la extremidad superior (dorso de mano y muñeca). Entre los electrodos distales circula la corriente alterna, de intensidad muy baja (decenas o centenas de microamperios), realizándose la lectura del voltaje entre los electrodos proximales. La bioimpedancia debe considerarse una herramienta útil en la valoración del estado de hidratación del paciente en hemodiálisis; su realización periódica (por ejemplo mensual o trimestral, o más frecuente si el paciente está inestable o precisa ajuste de peso) puede ayudarnos a determinar si estamos cerca o no del peso seco del paciente. También nos puede ayudar a detectar a aquellos pacientes que aun estando normo o hipotensos, están hiperhidratados. La bioimpedancia se realiza antes de que el paciente comience la sesión de hemodiálsisis y el resultado establece el peso seco con un margen de error de +/- 1 kg. Se deben introducir datos como edad, sexo, talla y cifras de PA y desconectar cualquier tipo de perfusión venosa para evitar que parte de la corriente de voltaje fugue por el fluido. En la pantalla del aparato, realizada la prueba, aparecerá el resultado de la medida con el signo + ó – en función del “peso ideal del paciente” al cual deberemos ajustar al alza o a la baja. Establecido el peso seco se ajustará de forma progresiva durante las sucesivas sesiones de terapia renal.

Conclusiones

Establecer la realización de bioimpedancia periódicas en las unidades de TRS ha supuesto un gran avance para poder ajustar el peso seco a los pacientes y evitar complicaciones derivadas de la sobrehidratación a corto y medio plazo.