El sistema inmunológico es el principal mecanismo de defensa que presenta el ser humano frente a agentes invasores como bacterias, virus y otros patógenos que pretenden causar daño al organismo. Existen una serie de factores que van a ayudar a fortalecer nuestras defensas como mantener una dieta libre y equilibrada, evitar acontecimientos estresantes, los procesos de vacunación…
Las amígdalas palatinas y las adenoides, también conocidas como vegetaciones, forman parte del anillo linfoide de Waldeyer; un conglomerado linfoide localizado a nivel naso-oro-faríngeo que actúa como primera barrera física frente a antígenos aereodigestivos.
Estos tejidos linfoides presentan un período de maduración y crecimiento durante la edad pediátrica para acabar involucionando una vez finalizada la etapa infantil.
La sintomatología obstructiva como ronquidos, facies adenoidea, insomnio nocturno, hiperactividad diurna, apneas… supone el principal motivo de consulta durante dicho período de crecimiento linfoide.
Las amigdalitis bacterianas de repetición, sinusitis crónica, otitis media persistente, otitis serosas… son otras indicaciones para llevar a cabo una intervención quirúrgica de adenoides y/o amígdalas. Esta indicación la planteará el otorrinolaringólogo tras un exhaustivo proceso de anamnesis y exploración física completas.
Muchos padres quedan sorprendidos al escuchar la palabra intervención y comienzan a formular preguntas siendo muy frecuente, su preocupación por el sistema inmunológico remanente.
Resulta muy intuitivo y lógico pensar que, tras la extracción de órganos linfoides secundarios, lugar donde se produce la maduración y diferenciación de linfocitos, disminuirá el número de células B, T e inmunoglobulinas corporales. Se piensa por lo tanto que el niño va a quedar mas indefenso ante futuros procesos infecciosos.
La evidencia científica
Para poder responder a dicha preocupación, nos hemos basado en artículos de revisiones sistemáticas y metaanálisis que recopilan y analizan abundantes estudios sobre los efectos producidos por intervenciones quirúrgicas de amigdalectomía/adenoidectomía en el sistema inmunológico durante la edad pediátrica.
Así, podemos ofrecer a los padres una respuesta tranquilizadora basada en la evidencia científica de que no se generan efectos nocivos en el sistema inmune.
Conclusiones
Las conclusiones a las que llegaron dichos artículos se dirigen a favor de un reemplazo funcional por parte del resto del tejido linfoide del anillo de Waldeyer. De esta forma, se mantuvieron el número de células defensoras e inmunoglobulinas dentro de los parámetros de la normalidad, según las analíticas extraídas en los niños que formaban parte de las cohortes recogidas en los diferentes estudios.
A la salida de consulta, los padres deberán conocer los riesgos y beneficios de la intervención a la que será sometido su hij@, sabiendo que la disminución de la funcionalidad del sistema inmune, no forma parte del listado de riesgos a los que quedará expuesto.
Estas intervenciones, muy frecuentes en la infancia, hay que abordarlas con todas las precauciones posibles realizándose estudios preoperatorios analíticos y anestésicos. Un seguimiento meticuloso del postoperatorio inmediato resulta obligado.
Una correcta indicación y su realización por profesionales expertos hacen que estas cirugías sean seguras y produzcan una gran mejoría en la calidad de vida de los pacientes.