Ginecología, significa literalmente ciencia de la mujer, en medicina hace referencia a la especialidad médica y quirúrgica que estudia los procesos fisiológicos y patológicos del sistema reproductor femenino, abarcando en ella una concepción inseparable de mecanismos hormonales endocrinológicos y procesos urológicos entre otros sistemas orgánicos, a lo largo de las distintas etapas de la mujer, desde su adolescencia, si no antes, hasta la época senil.
En la actualidad debemos ser conscientes que variaciones en nuestro entorno sociocultural, ambiental y laboral, han influido de manera notable sobre tres puntos fundamentales en la vida de la mujer:
1. La edad media de la primera gestación es más tardía, debido principalmente a implicaciones socioeconómicas y laborables. Ello lleva consigo una preocupación sobre la importancia del envejecimiento ovárico y las diversas posibilidades que la ciencia nos ofrece en la actualidad para solventarlas.
2. El pronóstico de supervivencia media de las mujeres ha ido in crescendo desde décadas anteriores, situándose por encima de los 85 años, lo cual supone que más de un tercio de su vida, transcurre en época menopáusica, es decir, en ausencia de una hormona fundamental para el funcionamiento orgánico correcto, como es el estrógeno.
3. La incorporación de la mujer al trabajo y como consecuencia sus relaciones sociales y laborables, mínimamente, hasta la edad de la jubilación, obliga en cierto modo a un deseo de mantener su visión de un estado físicocorporal y mental óptimo.
Alargamiento de nuestra vida
Sin lugar a dudas y fuera de estos tres puntos fundamentales, hoy en día el deseo de una imagen corporal satisfactoria, el deseo de envejecer saludablemente, y un nivel de vida con una adecuada actividad física e intelectual, no solo es muy notorio y médicamente necesario, sino que es nuestro deber procurar que este alargamiento de nuestra vida no sea solo en años sino que sean años de calidad de vida óptima. Para ello, es importante tomar conciencia de procurarse un buen envejecer, teniendo en cuenta que el envejecimiento se inicia desde que nacemos acentuándose fisiológica y metabólicamente a partir de los 40 años.
La mujer como un todo funcional y orgánico
La ginecología en estos últimos años ha tomado conciencia de ello, han surgido nuevas sociedades ginecológicas especificas y afines a ellas que dedican su esfuerzo en difundir, facilitar su estudio y protocolizar tratamientos consensuados en estas áreas y etapas de la mujer. Hemos de nombrar Sociedades actuales como AEEM ( Sociedad Española para el Estudio de la Menopausia), SEGECI ( Sociedad Española de Ginecoestética y Cirugia Íntima), SEGERF (Sociedad Española de Ginecologia Estética Regenerativa y Funcional) o SEMAL (Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad), entre otras.
Ahora es el deber de los profesionales ginecólogos que desean incorporar a sus clínicas esta nueva visión mas completa de la ginecología (la mujer como un todo funcional y orgánico), integrarse en estas sociedades, capacitarse debidamente mediante Máster específicos en cada materia y continuar su puesta al día en los Congresos de las Sociedades específicas que se celebran con periodicidad.
Solo de esta manera de actuar médicamente, podremos proporcionar a la mujer los consejos y tratamientos más oportunos, actuales, mínimamente invasivos, consensuados y con la menor tasa de efectos colaterales no deseables.
Como puntos principales que debemos dar a conocer en nuestras clínicas a nuestras mujeres e intentando muy resumidamente hacer una puesta al día:
1
El papel y lugar que ocupan los tratamientos hormonales en cada etapa de la vida. Sus indicaciones y beneficios indiscutibles, lejos de la creencia de todo el mal que producen. No sólo pueden ser beneficiosos sino que en múltiples ocasiones son necesarios para un correcto funcionamiento orgánico, como es el caso por citar un ejemplo de la menopausia. Hay que conocer el porqué, el cuándo y cuánto tiempo son aconsejables instaurarlos.
2
Dar a conocer, como cada mujer puede conocer su potencial de fertilidad, para poder valorar en cada caso sus posibilidades y establecer un correcto protocolo de actuación vistas al futuro inmediato.
3
Conocer los tratamientos médicos actuales que pueden proporcionar un remodelamiento corporal a la vez que una reafirmación del tejido dérmico.
Hay etapas de la vida como la postgestación, perimenopausia y en ocasiones trastornos funcionales como ovario poliquístico o nutricionales que nos aportan unos centímetros de más debido a la hipertrofia del tejido adiposo y a una disminución del colágeno elástico tipo III.
Mediante procedimientos de actuación e indicación médica se puede lograr reestablecer nuestra sincronía orgánica. Así podemos hablar de una nutrición y ejercicio físico adecuado y necesariamente ayudarnos de lo que nos aporta la tecnología.
Por citar algún ejemplo, hablaríamos de las Ondas de Choque, Ultrasonidos de Alta Intensidad, conocidos como HIFU, ozonoterapia y/o carboxiterapia entre otras técnicas, con sus debidos protocolos de actuación.
4
Dar a conocer lo que hoy en día aporta el láser de CO2 a la ginecología en particular y a la gineco-estética en particular. Se podría decir sin mucho error que se ha colocado como el tratamiento de eleccción, único o combinado, en la patología del suelo pélvico, es decir, incontinencia urinaria, atrofia vaginal, dolor con las relaciones íntimas, infecciones urovaginales frecuentes y en indicaciones del área genital como curación del condiloma, lipomas, bartholinitis, o estéticas como corrección de hipertrofia de labios o clítoris o asimetrías, hiperpigmentaciones…
5
Dar a conocer técnicas como la regeneración mitocondrial, novedosa denominada Cell Gym, basada en intervalos de hipoxia – hiperoxia que nos disminuye el estrés oxidativo, causante de todas aquellas enfermedades de origen mitocondrial, donde entre más de 170 patologías nombraremos la fibromialgia, alteraciones del sueño, problemas de infertilidad ovocitaria y espermática…y como no el envejecimiento fisiológico. En realidad es una técnica antiaging ya que reestablece el funcionamiento mitocondrial y por lo tanto metabólico.
No podemos aquí indicar todas las novedades de la medicina ginecológica denominada integral donde hay que incluir su parte estética, como los hilos tensores o los rellenos autólogos, evitando asi reacciones de rechazo individuales, Si queremos recalcar que el ginecólogo que te va conociendo en todas las etapas de tu vida y ha cuidado de ti en diferentes procesos,y se ha establecido un lazo de confianza, hoy en dia si su preparación es la adecuada puede aconsejarte, y tratarte a ti como mujer en un concepto más integral que no únicamente en el concepto de tu sistema reproductor.