Cuando nos dicen que un familiar ha sufrido un ictus nos sentimos en una espiral de emociones, ¿Qué es un ICTUS?, ¿Cómo he de Actuar?, ¿Qué va a pasar ahora? ¿Quién puede ayudarme? Todas estas preguntas nos hacen pensar en si vamos a poder estar a la altura y si vamos a ser capaces de mantener las “actividades normales” que tenemos en nuestra rutina.
1º ¿Qué es el ICTUS?
El ICTUS se produce por una interrupción del riego sanguíneo a una parte del cerebro, con el consiguiente deterioro del tejido y si se mantiene en el tiempo puede llegar a morir esa parte del cerebro. Estas interrupciones de aporte sanguíneo pueden ser de dos tipos: Isquémicos o hemorrágicos.
Ictus Isquémicos:
Se producen por la interrupción de aporte sanguíneo por la obstrucción de una arteria (trombo). Esta interrupción puede ser permanente, produce muerte del tejido, o transitoria, puede recuperarse el riego.
Ictus Hemorrágico:
Producido por una rotura de una arteria cerebral, impidiendo la llegada de sangre a un área del cerebro. Este caso también puede nombrarse como hemorragia cerebral, derrame cerebral etc.
¿Cómo he de actuar?
Una de las cosas más importantes ante un ICTUS es detectarlo lo antes posible, para así tratarlo precozmente y favorecer su recuperación o que no progrese la lesión.
Sospecharemos ante un ICTUS si una persona tiene:
• Disminución de fuerza en extremidades.
• Desviación de la cara (asimetría, boca caída…).
• Alteraciones del habla (Disartria, afasia).
• No entiende lo que le decimos.
Si detectamos que alguien tiene alguno de estos síntomas deberemos acudir al servicio de urgencias más cercano para una valoración médica exhaustiva.
¿Qué va a pasar ahora?
A la llegada al hospital, le harán pruebas y posiblemente sea ingresado para estar unas horas en observación, así poder descartar o determinar la progresión de la lesión.
Allí le explicarán tras las pruebas el grado de afectación y los procesos que se devendrán a continuación.
Durante el ingreso en el área de ICTUS a cargo de neurología podrá recuperar algunas de las facultades perdidas con ejercicios y esfuerzo, pero la tarea más importante estará en el día a día tras el Alta.
Probablemente tanto el paciente como el cuidador principal precisen apoyo de profesionales (psicólogos, logopedas, terapia ocupacional o fisioterapia) para poder sobrellevar la situación, una situación que produce un shock en todos los pacientes.
Vista aquí la primera parte del proceso, debemos resaltar la importancia de un diagnóstico precoz, gracias a la rápida identificación de un paciente que manifiesta unos síntomas característicos que arriba hemos nombrado.
En el siguiente capítulo se hablará de la actividad tras el alta hospitalaria y la importancia del cuidador principal.