La sequedad bucal, también llamada xerostomía, se produce cuando las glándulas salivares no son capaces de producir suficiente saliva como para mantener la boca húmeda. Las consecuencias de padecer xerostomía son muy incapacitantes, debido a que la saliva es necesaria para realizar funciones vitales como masticar, tragar y hablar.
¿Qué causas pueden precipitar mi sequedad bucal?
• Deshidratación.
• Fármacos como antidepresivos, diuréticos, analgésicos…
• Infección bucal.
• Tratamientos de quimioterapia y radioterapia. La quimioterapia puede provocar que la saliva sea más espesa y alterar la mucosa bucal. La radioterapia en cabeza, cara o cuello puede ocasionar una disminución intensa de la producción de saliva.
¿Qué síntomas produce la Xerostomía?
• Sensación de boca pegajosa y seca.
• Saliva espesa.
• Lengua áspera, incluso agrietada.
• Agrietamiento y sequedad de labios, con más intensidad en las comisuras labiales.
• Dolor o ardor.
• Dificultad para tragar, saborear, masticar y hablar.
A menudo, la sequedad de boca se acompaña de micosis bucal (hongos en la boca), que como causa o consecuencia, intensifica los síntomas, ocasiona sabor metálico, pérdida de gusto e inflamación de la lengua y se caracteriza por una proliferación de placas blancas en la lengua e incluso mejillas y paladar, que pueden acabar afectando a encías, parte posterior de la garganta…
La micosis o candidiasis oral es muy frecuente en procesos en los que baja la inmunidad o tras tratamientos farmacológicos (recurrente tras la utilización de inhaladores).
¿Cómo puedo combatir estos síntomas?
• Existen algunos fármacos que pueden paliar los síntomas de la sequedad bucal.
• Chupar caramelos sin azúcar, huesos de oliva… pueden ayudar a activar las glándulas salivares.
• Cepilla los dientes y la lengua tras cada comida, con pasta que contenga flúor y utilizando cepillo suave, mojándolo con agua antes de usarlo.
• Evita enjuagues con alcohol: es recomendable utilizar enjuagues con sal y bicarbonato (por ejemplo, una solución de media cucharadita de sal y media cucharadita de bicarbonato de sodio en 1 taza de agua tibia), o incluso sustituir esto por enjuagues con bebida tónica.
• Los humidificadores con vapor de agua fría resultan muy útiles, sobre todo en la noche.
• Si te gustan las gelatinas, son un producto sano que humedece más que el agua. Prueba a meterlas en la nevera.
• Evita alimentos secos y ásperos, alcohol, bebidas con cafeína, alimentos ácidos o especiados, azucarados, tabaco…
• Consume bebidas preferentemente frías o a temperatura ambiente.
• Hidrata los alimentos secos con salsas, leche, caldos…
• Hidrátate con abundante agua, teniendo en cuenta que si existe dificultad para tragar, es recomendable la ingesta de líquidos en botella, en lugar de en vaso o con pajita.
• Evita el uso de pajita debido a que no humedece la cavidad bucal y presenta más riesgo de atragantamiento o broncoaspiración.
• Consulta con tu médico en caso de sospecha de candidiasis oral. Existe un fármaco en forma de enjuague con alta eficacia que puede erradicar tu micosis.
La prevención y el tratamiento de la sequedad bucal es fundamental en todos los momentos de la vida para poder incrementar el confort y calidad, disfrutar de los sabores, facilitar la deglución, prevenir complicaciones…
Consulta con tu equipo de Atención Primaria para resolver dudas y erradicar este incómodo problema.