El nacimiento de un bebé puede desencadenar una mezcla de fuertes emociones, desde el entusiasmo y la alegría hasta el miedo y la ansiedad.
La mayoría de las madres primerizas sienten melancolía posparto después del nacimiento del bebé, que generalmente incluye cambios en el estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. La melancolía posparto generalmente empieza dentro de los primeros dos o tres días después del parto y puede durar hasta dos semanas.
Sin embargo, algunas madres padecen una forma de depresión más grave y de mayor duración, conocida como depresión posparto.
Causas
No existe una sola causa de la depresión posparto, pero las cuestiones físicas y emocionales pueden contribuir.
• Cambios físicos. Caída dramática en los niveles de hormonas estrógeno, progesterona y tiroides, lo que puede provocar que sientas cansancio, pereza y depresión.
• Problemas emocionales. Falta de sueño reparador, estrés, ansiedad. Cambios físicos
Factores de riesgo
Esta se puede manifestar después del nacimiento de cualquiera de sus hijos. Aumento del riesgo si:
• Tienes antecedentes de depresión, ya sea durante el embarazo o en otros momentos.
• Tienes trastorno bipolar.
• Tuviste depresión posparto después de un embarazo anterior.
• Algún miembro de tu familia tuvo depresión u otros trastornos del estado de ánimo.
• Estrés previo al parto, como complicaciones durante el embarazo, una enfermedad o la pérdida del trabajo.
• Tu bebé tiene problemas de salud.
• Tienes mellizos, trillizos o tuviste otro parto múltiple.
• Tienes problemas para amamantar.
• Tienes problemas en la relación con tu cónyuge o pareja.
• Tienes un sistema de apoyo insuficiente.
• Tienes problemas económicos.
• Fue un embarazo no planificado o no deseado.
Síntomas
Los signos y síntomas de la depresión posparto varían y pueden oscilar entre leves y graves.
Síntomas de la melancolía posparto
Los signos y síntomas de la melancolía posparto (que duran de unos pocos días a una o dos semanas después del nacimiento del bebé) pueden incluir:
Cambios de humor. Ansiedad. Tristeza.Irritabilidad. Sentirse abrumado.Llanto.Concentración reducida. Problemas de apetito. Problemas para dormir.
Síntomas de depresión posparto
La depresión posparto puede confundirse con la melancolía del bebé al principio, pero los signos y síntomas son más intensos y duran más tiempo y, eventualmente, pueden interferir en la capacidad para cuidar al bebé y realizar otras tareas diarias. Los síntomas generalmente se desarrollan dentro de las primeras semanas después del parto, pero pueden comenzar antes, durante el embarazo, o más tarde (hasta un año después del nacimiento).
Los signos y síntomas de la depresión postparto pueden incluir los siguientes:
• Estado de ánimo deprimido o cambios de humor graves.
• Llanto excesivo.
• Dificultad para relacionarse con el bebé.
• Aislarse de familiares y amigos.
• Pérdida del apetito o comer mucho más de lo habitual.
• Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado.
• Fatiga abrumadora o pérdida de energía.
• Interés y placer reducidos en las actividades que solías disfrutar.
• Irritabilidad y enojo intensos.
• Miedo a no ser una buena madre.
• Desesperanza.
• Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o insuficiencia.
• Disminución de la capacidad de pensar con claridad, concentrarse o tomar decisiones.
• Inquietud.
• Ansiedad grave y ataques de pánico.
• Pensamientos acerca de lastimarte a ti misma o al bebé.
• Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
Cuándo debes consultar con un médico
Si te sientes depresiva luego del nacimiento de tu hijo, puedes sentirte reacia o avergonzada de admitirlo.
Es importante que llames a tu médico tan pronto como puedas si los signos y síntomas de la depresión tienen estas características:
• No desaparecen después de dos semanas.
• Empeoran.
• Te dificultan el cuidado de tu bebé.
• Te dificultan completar las tareas diarias.
• Incluyen pensamientos acerca de lastimarte a ti misma o a tu bebé.
Complicaciones
Si no se trata, la depresión posparto puede interferir en el vínculo entre madre e hijo y causar problemas familiares.
Para las madres. Puede convertirse en un trastorno depresivo crónico. Incluso cuando se la trata, aumenta el riesgo de futuros episodios de depresión mayor.
Para los padres. Puede tener un efecto dominó, y causar tensión emocional en todas las personas cercanas.
Para los niños. Tienen más probabilidades de tener problemas emocionales y de comportamiento, como dificultades para dormir y comer, llanto excesivo y retrasos en el desarrollo del lenguaje.
Prevención
Si tienes antecedentes de depresión, especialmente la depresión posparto, consulta con el médico si estás planeando quedar embarazada o tan pronto como descubras que estás embarazada.
• Durante el embarazo.
El médico puede supervisarte minuciosamente para verificar si existen signos y síntomas de depresión. Puede hacerte completar un cuestionario para detectar la depresión durante el embarazo o luego del parto. A veces, la depresión leve puede tratarse con grupos de apoyo, terapia psicológica u otros tipos de terapia. En otras ocasiones, pueden recomendarte tomar antidepresivos, incluso durante el embarazo.
• Después de que nazca tu hijo.
Revisiones posparto tempranas para detectar signos y síntomas de la depresión posparto. Cuanto más rápido se detecta, más rápido puede iniciarse el tratamiento.
AUTORES
Marta Castellà Segarra, Marta Benito Vielba, Victoria Pallarés Arnal,
Verónica Gómez García, Ligia Gil Melgosa, Cristina Luna Álvarez.
Facultativos Especialistas Ginecología y Obstetricia.
Hospital de Barbastro. Huesca