El término diálisis significa “pasar a través de”. En términos generales la diálisis peritoneal consiste en la introducción de líquido de diálisis a través de un catéter a la cavidad peritoneal utilizando el peritoneo como membrana para “filtrar y limpiar la sangre”. Mientras el líquido está en la cavidad peritoneal, se produce la diálisis: el exceso de líquidos y los productos de desecho pasan desde la sangre, a través de la membrana peritoneal, al fluido de diálisis.
Elementos necesarios para la diálisis peritoneal
A continuación describimos los tres elementos necesarios para la técnica:
Membrana peritoneal: membrana fina y sólida que cubre la superficie externa de todos los órganos de la cavidad abdominal. Tiene una superficie aproximada de 2 m2. La absorción de solutos y agua desde la cavidad peritoneal se hace a través de la membrana peritoneal.
Catéter peritoneal: es un tubo de silicona de aproximadamente 30 cm de longitud. Se coloca mediante cirugía menor a través de la pared abdominal. Una parte queda en el interior de la cavidad, otra tunelizada de forma subcutánea y otra externa, denominada línea de transferencia, que es la se conecta a la bolsa de solución de diálisis.
Solución de diálisis: es un líquido estéril que se introduce en la cavidad peritoneal y que contiene: un agente osmótico que crea un gradiente de concentración y facilita la ultrafiltración de la sangre del capilar de la membrana peritoneal a la cavidad (habitualmente el agente osmótico es glucosa pero también puede ser aminoácidos o polímero de glucosa), electrolitos (sodio, cloro, calcio y magnesio) y bicarbonato o lactato para corregir la acidosis.
Etapas de la diálisis peritoneal
Cada ciclo va a constar de un drenaje inicial, un periodo de infusión de volumen y otro de permanencia.
Drenaje inicial: en esta etapa se vacía por medio del catéter peritoneal conectado a una bolsa de drenaje el volumen de líquido ultrafiltrado por el peritoneo que se ha producido con el intercambio anterior. Para que la técnica sea efectiva el volumen drenado debe ser igual o mayor al infundido. El tiempo de drenaje es variable entre pacientes pero un rápido drenaje refleja un buen funcionamiento, tiempo de media habitual entre 15 a 20 minutos.
Infusión de volumen: se infunde a la cavidad peritoneal el líquido o solución de diálisis a través del catéter. Habitualmente se tarda una media de 10 a 15 minutos, dependiendo la permeabilidad del catéter de cada paciente.
Periodo de permanencia: es el tiempo que el líquido de diálisis permanece en la cavidad abdominal hasta el próximo intercambio y en el que se producen los fenómenos de ultrafiltración y depuración de sustancias de desecho. Dependiendo de la pauta tendrá una duración determinada que será diferente en cada paciente
Modalidades de dialisis peritoneal
La elección entre estas dos opciones vendrá dada entre otras por las indicaciones del médico responsable y diversos aspectos sobre el estilo de vida y las preferencias del paciente. En cualquiera de sus dos modalidades es importante realizar los intercambios en un lugar limpio y con las medidas higiénicas adecuadas para evitar complicaciones infecciosas como es la peritonitis.
Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria (DPCA): consiste en realizar 3 ó 4 intercambios al día, la mayoría durante el día y habitualmente uno nocturno. La hora de los intercambios puede variar adaptándose a las necesidades de trabajo o estudio del paciente permitiéndole flexibilidad para compaginar su actividad.
Diálisis Peritoneal Automatizada (DPA): la mayoría de los intercambios se realizan durante la noche con la ayuda de una máquina que recibe el nombre de cicladora. La cicladora realiza varios ciclos de acuerdo con las horas (habitualmente entre 8-10 horas) y el volumen programados para cada recambio. La solución o líquido de diálisis se infundirá al peritoneo por medio de un conjunto de “vías o tubos” que conectan con el catéter peritoneal. El peritoneo durante el día puede quedar con o sin líquido peritoneal. Dentro de la DPA existen diferentes modalidades dependiendo del estilo de vida del paciente.
Indicaciones y contraindicaciones de la diálsisis peritoneal
Entre las principales indicaciones se van a encontrar:
• Preferencia del paciente, pacientes laboralmente activos, con dificultad para desplazarse al centro hospitalario y especialmente niños.
• Pacientes en los que es difícil obtener un acceso vascular para hemodiálisis, que tengan contraindicado el uso de anticoagulantes o antecedentes de sangrado.
• Antecedentes cardiacos y arritmias puesto que la diálisis peritoneal produce menos inestabilidad hemodinámica.
Las contraindicaciones absolutas son pocas pero la técnica estará contraindicada en patología psiquiátrica grave o intervenciones quirúrgicas abdominales recientes o negativa del paciente para realizar el tratamiento
Ventajas y desventajas de la diálisisis peritoneal con respecto a la hemodiálsis
Entre las principales ventajas que presenta la DP con respecto a la hemodiálisis son:
• Se realiza en el domicilio y no en hospital por lo que permite independencia para el paciente y continuar con su estilo de vida.
• No requiere tantas limitaciones dietéticas ni restricción de líquidos como la hemodiálisis al ser una técnica continua. La naturaleza continua de la diálisis peritoneal suele permitir un consumo más variado de alimentos,.
• Mantiene durante más tiempo la función renal residual es decir, debido a que no se producen grandes cambios de volumen en el paciente que conserva la capacidad de orinar un mayor volumen.
• Es una técnica más económica que la hemodiálisis.
• Es de fácil aprendizaje con un periodo medio de 2 a 4 semanas.
Con respecto a las desventajas que presenta:
• Requiere gran implicación y motivación del paciente para evitar fallos en la técnica.
• Es necesario llevar un catéter que no impide realizar ninguna actividad pero que puede resultar estéticamente incómodo para algunos pacientes.
• Si hay limitaciones físicas, capacidad visual disminuida o edad avanzada es necesario una red de apoyo familiar.
• Complicaciones infecciosas como peritonitis
• En el domicilio, se necesita un mínimo de espacio acondicionado para realizar el tratamiento y almacenar el material.
Conclusiones
La diálisis peritoneal es una técnica de TRS menos conocida pero no por ella menos efectiva que la hemodiálisis. Permite al paciente mantener un el estilo de vida activo muy similar al que llevaba previo a iniciar la terapia. En caso de necesidad de TRS la diálisis peritoneal debe ser una de las opciones a elegir.