El grupo Amma celebra este año su décimo aniversario. La compañía, de origen navarro, se ha convertido en este tiempo en uno de los líderes nacionales en la atención a la tercera edad y referente de calidad en el sector. El grupo se encuentra actualmente en proceso de expansión. En la actualidad tiene 24 centros y para 2008 las previsiones indican que serán un total de 31, con lo que el grupo estará presente en siete Comunidades Autónomas (Navarra, Madrid, Cataluña, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria y Canarias) al cargo de más de 5.600 plazas, con una plantilla de más de 2.200 personas. Los centros Amma han obtenido el reconocimiento tanto de los usuarios, que muestran elevados índices de satisfacción con el servicio recibido, como de las administraciones públicas de las comunidades en las que está presente, que han confiado en la compañía para gestionar un gran número de plazas residenciales concertadas.

Modelo sociosanitario propio

La filosofía de trabajo de Amma se ha caracterizado desde los inicios de su actividad por la atención individualizada a los residentes, una amplia oferta de servicios, el diseño de edificios espaciosos con amplias zonas verdes (más de 50 metros cuadrados construidos por residente) y por contar con un equipo formado por profesionales con un alto nivel de cualificación y una auténtica vocación de servicio a los mayores.

Este planteamiento de trabajo ha llevado a la empresa a crear un modelo sociosanitario propio, diseñado por prestigiosos expertos en los campos de la geriatría, la gerontología y la atención a la dependencia. Esta es una de las grades diferencias de Amma con el resto de empresas del sector, y ha servido para que Amma sea reconocida como garantía de la más alta calidad asistencial y excelencia en la gestión.

Atención individualizada

Así, cada residente cuenta con un plan de atención individualizada, elaborado por el equipo técnico del centro con ayuda de los familiares. Este plan analiza de forma detallada aspectos tanto físicos como psicológicos, médicos y sociales, para asegurar que cada uno de los residentes tenga sus necesidades cubiertas.

Centro abierto

Los centros Amma se caracterizan por una estructura abierta, en la que residentes y familiares tienen total libertad de movimientos y no ven limitada su presencia por horarios de visita. Los familiares y amigos de los usuarios pueden acompañarles en todo momento, a cualquier hora.

Además, para facilitar la continuidad en la relación familiar, en todos los centros hay comedores especiales para celebraciones familiares y zonas infantiles perfectamente acondicionadas para que los mayores puedan disfrutar de las visitas de sus nietos.

Por último, los centros Amma están también abiertos a la sociedad por medio de actividades de ocio como excursiones, fiestas, talleres de manualidades, conciertos, conferencias, etc. De este modo buscan convertirse en referente social y cultural en la zona en la que están situados, en lugar de reunión intergeneracional y participación cívica.

Capital humano

Todos los centros cuentan con un completo equipo formado por médicos especializados en atención a la tercera edad, personal de enfermería, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, monitores de tiempo libre, profesionales de atención directa, podólogos, etc. El objetivo de todos estos profesionales es mejorar, día a día, la calidad de vida de las personas a las que atienden.

Además de contratar profesionales cualificados con una fuerte vocación de servicio, la compañía mantiene los conocimientos de su plantilla actualizados gracias a planes de formación continua que se realizan con ayuda de las tecnologías de la información. El grupo Amma entiende que las personas que cuidan de los residentes son su principal activo.

Investigación

En sus diez años de andadura Amma ha apostado de forma continuada por la investigación, en colaboración con prestigiosas universidades y centros hospitalarios, con el objetivo de prestar servicios únicos y personalizados. Dos ejemplos concretos de la aplicación de estas técnicas son las terapias con animales y las unidades de memoria que existen en cada una de las residencias. Estas unidades, gracias a modernas técnicas de estimulación cognitiva, consiguen mejorar la calidad de vida de las personas que comienzan a tener problemas de memoria.

Reconocimiento

La apuesta por la calidad, la definición de un modelo sociosanitario propio y el compromiso por la innovación permanente han hecho que Amma cuente con la confianza y el reconocimiento de sus usuarios. De hecho, según la última evaluación, más del 93% de los residentes recomendarían los centros.

El grupo se ha hecho asimismo merecedor de la confianza de las administraciones públicas, como queda reflejado en el alto porcentaje de plazas concertadas en las Comunidades Autónomas en las que está presente.

El papel central que Amma concede a la calidad le ha llevado a ser patrono de la Fundación Navarra para la Calidad y miembro de la Asociación Espa-ñola para la Calidad, del Club Gestión de Calidad y de Forética, además de colaborar activamente con la Sociedad de Geriatría y Gerontología.

El primer centro, en Mutilva Alta

El grupo Amma abrió su primer centro en junio de 2000 en la localidad navarra de Mutilva Alta. Los siguientes centros en abrir sus puertas fueron Ibañeta, Oblatas, Betelu y Argaray. La buena acogida de los residentes y de la Administración hicieron que el grupo se planteara extender su red asistencial hacia otras Comunidades Autónomas. Así, y sin perder de vista sus orígenes forales, Amma ha conseguido situarse hoy entre las empresas más destacadas del sector a nivel nacional.

Desde la apertura de Amma Mutilva, el grupo ha basado toda su labor en tres principios:

• El respeto a la intimidad y a los derechos de cada persona.
• La consideración de la dignidad, la independencia y la capacidad de elección de los residentes.
• Su autonomía en todos los ámbitos para favorecer su plena realización.

902 100 999
www.amma.es