Las varices son una dilatación permanente y anómala de las venas de las piernas. Esto es lo que tienen en común todos los pacientes con varices, porque, por lo demás, no hay dos varices iguales.
Hay varices colaterales, pero también hay varices que dependen de la safena interna, externa, anterior, de la insuficiencia de alguna perforante, etc. Cada una de ellas supone un problema diferente y requiere un tratamiento individualizado. Por ello, es esencial la valoración especializada por parte de un Cirujano Vascular con experiencia acreditada en las diferentes modalidades de tratamiento de las varices.
El objetivo del tratamiento de las varices es doble: en primer lugar debe ser funcional y hemodinámico, esto es, debe corregir el problema circulatorio subyacente; pero, por otro lado, no se puede descuidar la mejoría del aspecto estético que supone la presencia de las varices.
Hay múltiples modalidades de tratamientos para eliminar las varices: cirugía, termoablación, esclerosis, etc. De todos ellos, el menos invasivo es la esclerosis con microespuma. Es una técnica que, en manos expertas, consigue unos resultados similares a las técnicas más agresivas, pero sin los inconvenientes de éstas. Su otra gran ventaja es que permite el tratamiento de todo tipo de varices.
La esclerosis con microespuma
A diferencia de otras técnicas, la esclerosis con microespuma no requiere anestesia, ni realizar ningún tipo de incisiones ni precisa un período de recuperación tras el tratamiento. Se lleva a cabo en un número variable de sesiones tras cada una de las cuales el paciente puede realizar las actividades de su vida diaria: trabajo, deporte, etc. Asimismo, es la única técnica que evita la posibilidad de lesionar el nervio periférico que acompaña a los ejes safenos.
Consiste en la inyección de un agente esclerosante en el interior de las varices. Ello produce su cierre y paulatina desaparición. Requiere un número variable de sesiones en función del calibre de las varices, su número, etc. Cualquier variz puede tratarse con microespuma, independientemente de su calibre.
Cuando en la Consulta se objetiva insuficiencia de algún eje safeno, la forma más rápida y eficaz de administrar la microespuma es a través de un catéter. Es un procedimiento similar que permite introducir la microespuma en el interior de la safena interna, externa o anterior directamente, lo cual aumenta su eficacia y acorta la duración de los tratamientos.
En definitiva, la esclerosis con microespuma es una técnica que permite la eliminación de cualquier tipo de variz, pero con la menor agresividad posible, lo cual evita tener que interrumpir las actividades habituales del paciente. Tampoco precisa ingreso dado que es un procedimiento ambulatorio.